Era uno de los destinos naturales más salvajes, hasta que descubrieron sus reservas de carbón.
El río Chuitna en Alaska es una tierra de osos y hogar de diversas especies de animales que incluyen alces, lobos, castores y cinco especies de salmones silvestres. Además a lo largo de sus 40 km de largo, el río alberga una naturaleza prístina, libre de los daños del hombre. El problema es que no se sabe cuánto tiempo más esto permanecerá así. Resulta que sus asombrosos paisajes y animales no son el único tesoro que este río alberga.
En sus alrededores y bajo los bosques de abedules y humedales yace una reserva de más de 300 millones de toneladas métricas de carbón. La empresa que quiere explotarlo, PacRim, ha señalado que podría mantener una producción de 12 millones de toneladas métricas al año por 25 años consecutivos convirtiendo a Chuitna en la decimocuarta mayor mina de carbón en el país y la mayor mina a tajo abierto en la historia de Alaska. También ha prometido muchos trabajos a los habitantes locales, pero aún así son muchos los que rechazan este proyecto, y con razón. Aceptarlo significaría que sequen el río donde suelen ir de pesca, que los animales del sector tengan que buscar otro lugar para vivir, y que la vida como ellos la conoces cambie para siempre.
httpv://youtu.be/vFf0vN6ylVQ