Todos hemos oído hablar de los antioxidantes, pero ¿has escuchado hablar sobre la madre de todos los antioxidantes? Este gran antioxidante es el secreto para prevenir las enfermedades cardíacas, tener un buen envejecimiento, ayudar a los problemas neurológicos y mucho más. Se ha estudiado muy a fondo, pero la mayoría de nosotros no sabemos nada al respecto.
Por supuesto, estamos hablando del glutatión. Este es un poderoso desintoxicante y estimulante inmunológico y es crucial para una vida saludable. Aunque el cuerpo fabrica su propio glutatión, este se agota debido a la mala calidad de los alimentos, la contaminación, los ambientes tóxicos, el estrés, las infecciones y la radiación del ozono.
¿Qué es el Glutatión?
El glutatión es una simple molécula producida de forma natural por el cuerpo en todo momento. Es una combinación de tres componentes básicos de las proteínas o aminoácidos: cisteína, glicina y glutamina. La mejor parte de glutatión es que contiene grupos químicos de azufre que trabajan para atrapar todas las cosas malas en el cuerpo, como los radicales libres y las toxinas (mercurio y metales pesados) para luego expulsarlos. Esto es de vital importancia en la actualidad, ya que constantemente somos bombardeados con metales pesados.
Probablemente ahora te estés preguntando dónde puedes obtener glutatión. El Dr. Mark Hyman entrega algunos consejos para aumentar sus niveles de forma natural:
1. Consume más de estos alimentos
El cuerpo fabrica glutatión, pero a menudo no se produce en suficiente cantidad. Sin embargo existen diversos alimentos en los que puedes encontrar una buena fuente de esta molécula o que de lo contrario ayudan al cuerpo a producirla. Si sueles buscar excusas para mantener los coles de bruselas lo más alejados posible de tu plato, probablemente no quieras hacerlo más ya que es uno de los alimentos que querrás consumir para obtener esa fuente de glutatión que quieres.
El brócoli, el repollo, la coliflor, los espárragos, la espinaca y los aguacates también te servirán para obtener este preciado antioxidante, y la lista continúa: melocotones (duraznos), sandía, naranja, canela, cardamomo, cúrcuma (curcumina), tomates, chícharos/ Porotos, ajo, cebollas y pimientos rojos.
2.Haz ejercicio
También puedes aumentar la cantidad de ejercicio que realizas, ya que la producción de glutatión aumenta cuando se hace ejercicio –además la respiración y sudoración son muy eficientes para liberar toxinas del cuerpo– y por lo tanto ayuda a estimular tu sistema inmunológico, mejora la desintoxicación y las defensas antioxidantes del organismo. Comienza de a poco y anda aumentando la intensidad hasta que logres realizar 30 minutos diarios de ejercicio aeróbico como caminar o trotar, o algún otro deporte. El entrenamiento de fuerza durante 20 minutos 3 veces a la semana también es bastante útil.
El glutatión te protege contra las enfermedades crónicas
Lo que hace que el glutatión sea tan importante y poderoso es que recicla antioxidantes. Cuando tu cuerpo se está ocupando de los radicales libres, lo que hace es esencialmente pasarlos de una molécula a otra. Primero son convertidos en vitamina C, luego en vitamina E, para después ser transformados en ácido lipoico y finalmente en glutatión, donde se enfrían. En este punto los antioxidantes se reciclan y el cuerpo puede regenerar otra molécula de glutatión para comenzar con el ciclo de nuevo.
El glutatión es crucial para ayudar a tu sistema inmunológico a combatir las enfermedades crónicas, ya que actúa como el transportador de las toxinas de tu cuerpo. Como una trampa para moscas, las toxinas se adhieren al glutatión y son llevadas a la bilis, a las heces y luego fuera del cuerpo. Además, el glutatión es tan potente que se ha demostrado que ayuda en el tratamiento del SIDA. Nuestros cuerpos siempre van a estar en contacto con los oxidantes y toxinas, mientras mejor preparados estemos para lidiar con ellos más fuerte seremos, es por eso que el glutatión es tan importante.
Visto en: Collective Evolution, Mercola, WebMD, Dr. Mark Hyman