No se llama “el número dos” por nada. Este nuevo Bio-Bus creado en Bristol, Inglaterra es el primero de su tipo y funciona con combustible hecho a partir de desechos humanos. Así es, los mismos que se encuentran en nuestras cloacas. Además el biogas almacenado en su tanque, fue generado con desechos de alimentos.
Pero por muy asqueroso que suene, este combustible podría ser la mejor alternativa para mantener nuestro aire limpio. El bus “número dos” reduce los contaminantes en 97% comparado a un autobús que funciona con diésel –que por lo general contribuyen a la creación de smog con alrededor de 40 contaminantes tóxicos como benceno, arsénico y formaldehído–. La empresa detrás de la creación de este peculiar combustible es GENco, una compañía de tratamiento de desechos que procesa millones de metros cúbicos de desechos de las alcantarillas y 35.000 toneladas de desechos de alimentos cada año en una planta. Por medio de digestión anaeróbica se calienta esta mezcla de desechos para crear biometano. Otra planta lo distribuye a cerca de 8.500 casas y el resto se destina a las estaciones de recarga de los autobuses.
“Por muchos años hemos generado gas para crear electricidad“, señaló Ian Drury, el vocero de Wessex Water una compañía matriz de GENco, a Fast Coexist. “Pero decidimos que también queríamos poner el gas a disposición de la red local para que llegase a las casas (…) también construimos una estación de recarga de combustible para poner esta gasolina a vehículos como este bus”, agregó.
Lo mejor de este bus es que funciona gracias a un elemento que no se acabará mientras la raza humana aún exista, aunque el combustible no es del todo ecológico ya que aún emite dióxido de carbono. Sin embargo emite entre 20% y 30% menos de CO2 que un autobús de diesel, es más económico que un bus que funciona a diesel y electricidad y el proceso para generarlo absorbe el metano de los desechos de alimentos que de otra forma serían liberados en un vertedero. Y bueno, es una fuente renovable y local de combustible.
Los desechos alimenticios y heces de una sola persona equivalen a una distancia recorrida de aproximadamente 55 km en el Bio-bus. Así que ya te puedes imaginas cuánto podría recorrer con los desechos de un equivalente a un bus completo de personas. Y su diseño exterior es bastante extravagante: tiene una serie de gráficos de personas sentadas en retretes “Las personas pueden ver claramente de qué se alimenta el autobus. Hay un lado divertido en esto, pero también un mensaje serio: es mucho mejor para el medio ambiente que los vehículos que funcionan en base a diésel”, señala Drury, el vocero de la compañía.
Visto en: Fast Coexist