Ya sean grandes mamíferos como los elefantes o las jirafas, o pequeños voladores como los murciélagos, diversos animales se encuentran actualmente en peligro de extinción. La destrucción de sus hábitats, la introducción de animales exóticos en sus territorios, la caza indiscriminada e incluso las alteraciones en el clima son algunas de las causas más comunes que llevan a las especies a límites extremos donde sus poblaciones corren el riesgo de desaparecer de por vida.
Diversos científicos han hablado sobre una “sexta extinción masiva de especies” que actualmente se estaría desarrollando en el planeta y aunque científicos, biólogos, conservacionistas, voluntarios y organizaciones están haciendo sus mejores esfuerzos por salvar a los animales salvajes, es la población general la que pareciera hacer oídos sordos.
Así como en el pasado nos tomó muchas extinciones, incluyendo las de íconos como el tigre de Tasmania o la foca monje caribeña, darnos cuenta de la seriedad del problema y poner mayor énfasis en las iniciativas de protección y conservación, este 2015 podría sumar otros animales a la lista. Estas son 15 especies cuyo futuro podría ser determinado—para mejor o para peor—durante el 2015.
1. Las jirafas y su silenciosa extinción
Si bien las jirafas aún no están listadas como en peligro, sus números han disminuido en un 43% en tan solo 15 años. El declive de estos gigantes ha pasado prácticamente desapercibido y si en 1999 existían alrededor de 140.000 jirafas, ahora hay menos de 80.000, de acuerdo a la Fundación de Conservación de las Jirafas en Namibia (GCF su sigla en inglés). Además hay franjas del hábitat de las jirafas siendo usadas para agricultura y largas sequías –provocadas también por el aumento de temperaturas– que influyen en otras presiones, como un influjo de cazadores ilegales de elefantes, buscando comida fácil y un ingreso extra de carne de jirafa.
2. Rinoceronte de Java
La caza ilegal y la pérdida de hábitat actualmente amenaza a las cinco especies sobrevivientes de rinoceronte, pero ninguna está tan críticamente en peligro como el rinoceronte de Java. Una vez encontrado en una franja en Asia sudeste, desde India hacia Indonesia, dos de sus tres subespecies están extintas, incluyendo una variedad vietnamita cuyo último miembro fue asesinado por un cazador ilegal en el 2010. Eso deja alrededor de 40 individuos en el Parque Nacional Ujung Kulon, en la isla de Java. Dado que ningún rinoceronte de Java existe en cautiverio, el destino de esta especie se encuentra en esta resistencia.
3. Vaquita
Alrededor de 4 pies de largo, y 90 libras de peso, la vaquita es la marsopa más pequeña de la Tierra. Y como sólo quedan alrededor de 97 de ellas, también es la más rara. Todas las vaquitas restantes viven en una esquina del Mar de Cortez de México, en donde suelen enredarse en redes perdidas que terminan siendo letales. Estas redes también son populares ahora con cazadores ilegales buscando totoaba, un raro pez cuya vejiga tiene un valor medicinal para China. México ha propuesto prohibir estas redes para proteger a las vaquitas, pero dado que las bandas de drogas más notorias del país están involucradas con la caza ilegal de totoaba, los expertos advierten que este débil intento podría hacer que las vaquitas desaparezcan por completo para 2018.
4. El lémur juguetón norteño
El lémur juguetón ha perdido un 80% de su población total en los últimos 21 años, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), dejando sólo unos 50 individuos aproximadamente, para mantener la especie. Su mayor amenaza es la deforestación llevada a cabo para conseguir leña, producción de carbón de leña y plantaciones de eucaliptus, junto con la caza ilegal de algunos humanos por comida. Su hábitat ahora se extiende por alrededor de 8 millas cuadradas (10 kilómetros cuadrados) al norte de Madagascar, y no es parte de ningún área oficialmente protegida.
5. Tortuga Carey
La población global de tortugas de carey disminuyó en un 80% en el último siglo, mermada por décadas de caza ilegal, desarrollo de playas y capturas accidentales. A pesar de que su número en general está decayendo, algunas poblaciones están recuperándose gracias a esfuerzos de conservación locales, principalmente en el Caribe. El número de nidos de la especie en la costa este de Nicaragua creció en un 200% desde el 2000 al 2014, mientras que la caza ilegal disminuyó en un 80%. “Tales aumentos dan esperanzas para el futuro. Pero desafortunadamente estas todavía son una excepción más que la regla. Resultados similares son necesarios en otros casos”, señala la IUCN.
6. Leopardo de Amur
El leopardo de Amur es una subespecie extremadamente rara, con sólo 20 adultos y seis cachorros aún viviendo en la vida silvestre. A pesar de que antiguamente rondaba por el este de China y Corea, ahora está limitado a la región de Primorye en Rusia. Ahí enfrenta una variedad de amenazas, incluyendo la caza ilegal por su piel, la pérdida de hábitat, el tráfico en los caminos, y el cambio climático. Su minúscula población sigue decayendo de acuerdo a la IUCN, y tiene la diversidad genética más baja de las subespecies de leopardo. Sin embargo en otra ocasión la especie del tigre de Amur pudo restablecerse a partir de menos de 40 individuos hace una generación, lo que le da esperanzas a los conservacionistas de que el leopardo de Amur también podría lograrlo.
7. Guacamayo de garganta azul
El guacamayo de garganta azul de Bolivia está en peligro crítico debido a el comercio internacional de mascotas, el cual causó que su población silvestre cayera de golpe en 1970 y 1980. Pese a que Bolivia prohibió la exportación de estos coloridos loros en 1984, la deforestación ha continuado afectando a la población hasta dejar a sólo 120 sobrevivientes silvestres. Estas aves finalmente tuvieron un golpe de suerte a comienzos del 2014, cuando la Reserva Natural Barba Azul —el único hábitat protegido de la especie, y el hogar de su mayor población— dobló su tamaño desde 12,350 acres a 27,180 acres.
8. Gorila Montañés
Las poblaciones del gorila montañés han decrecido bastante con los años. Actualmente quedan menos de 900 gorilas montañeses salvajes en África central, y sólo 300 de ellos son adultos. Estos están divididos en dos poblaciones: las montañas Virunda en Uganda, Ruanda y la República Democrática del Congo, y el Bosque Bwindi de Uganda. Amenazados hace tiempo por la pérdida de su hábitat y la caza, también han caído víctimas en las últimas décadas de los conflictos armados entre humanos. Un cuarto de todos los gorilas montañeses salvajes ahora viven en el Parque Nacional de Virunga, donde su difícil relación con los humanos, incluyendo el espectro de excavaciones de petróleo, fue examinada en el documental “Virunga” en el 2014.
9. Elefante de Sumatra
El elefante de Sumatra ha perdido a casi el 70% de su hábitat potencial desde 1985, de acuerdo a la IUCN, lo que lo ha llevado a tener cada vez más conflicto con las comunidades humanas locales y por lo mismo esto suele resultar en la reubicación de los elefantes, o su muerte. Combinado con el renaciente azote de la caza ilegal por marfil, la población de elefantes de Sumatra ha disminuido a alrededor de 2.600 individuos, causando un cambio de estatus en el 2012 de la Lista Roja de la IUCN, desde “en peligro” a “en peligro crítico”.
10. Ganso de Hawái
El ganso de Hawái es un pájaro del estado, un descendiente de gansos de Canadá que volaron a las islas unos miles de años atrás. Alrededor de 25.000 vivían ahí cuando los europeos llegaron en 1778, pero la caza, la pérdida de hábitat, colisiones en la carretera y especies invasivas redujeron la especie a 30 aves en los 1950s. El ganso fue declarado una especie en peligro en 1967, y un programa de reproducción en cautiverio fue lanzado en los 1970s. La especie ha crecido desde entonces hasta llegar a alrededor de 2.000 —incluyendo una pareja de gansos que empollaron a tres pollitos en Oahu en el 2014, los primeros de su especie en nacer en la isla desde hace siglos–.
11. Murciélago de Indiana
El murciélago de Indiana existe a lo largo del este de Estados Unidos, pero la mayor parte de su población está apiñada en unas pocas colonias. Esto los hace más vulnerables, sobre todo cuando ocurren episodios como cuando diversas personas perturbaron a los murciélagos durante su periodo de hibernación llevando a la especie a ser descrita como en peligro en 1967. Ya que estos murciélagos se alimentan de insectos, también están en riesgo debido a pesticidas, pero su mayor amenaza puede ser el síndrome de nariz blanca (WNS), una extraña enfermedad fúngica que ha atacado a América del Norte desde el 2006. A pesar del constante peligro de WNS, el cual puede tener índices de mortalidad de hasta 100%, los científicos recientemente han descubierto señales de que algunos murciélagos podrían ser capaces de generar resistencia a esto.
12. Lince de Iberia
El lince de Iberia o ibérico es una especie en peligro crítico, con tan solo dos poblaciones conocidas, ambas en España, con un total de alrededor de 200 individuos. Los humanos han pasado décadas cazándolos y convirtiendo su hábitat natural en granjas, pastizales, carreteras, diques y casas de vacaciones, pero la dependencia del lince en los conejos puede ser su perdición. Depende de conejos para alrededor del 75% de su dieta, y las poblaciones de conejos locales han sido escasas desde los brotes de virus de myxoma en 1950, y la enfermedad de hemorragia de conejos en los 80s.
13. Rana Kihansi
El único hábitat natural de la rana Kihansi es la zona de cascadas de Kihansi Gorge en Tanzania. Sus números llegaron alguna vez a los 17.000, pero estos mermaron luego de que un dique fue construido en el año 2000, cortando el flujo de agua en un 90%. A pesar de que el sistema de regadío ayudó, la asediada especie pronto sucumbió a chytrid fungus, una plaga fatal para los anfibios alrededor del mundo. Las ranas fueron declaradas extintas en vida silvestre en el 2009, pero para ese entonces, los científicos habían salvado suficientes de ellas para comenzar un programa de reproducción en cautiverio en varios zoológicos de Estados Unidos. La población creció desde 500 a 6000, permitiendo una reintroducción para comenzar la vida silvestre en el 2012.
14. Kakapo
El kakapu, un pájaro no volador, puede ser el pájaro más longevo de la Tierra —viviendo en promedio unos 90 años— pero también se encuentra entre los más raros. Una vez eran comunes a lo largo de Nueva Zelanda, pero han disminuido en los últimos siglos debido a cazadores humanos y animales, especialmente gatos invasivos y armiños europeos. Los esfuerzos para su rescate comenzaron en 1990, con científicos reubicando a los pájaros en dos islas remotas, en donde los depredadores no-nativos habían sido removidos. La población hoy es de alrededor de 125 kakapos, aún considerados en peligro de extinción, pero la IUCN informó en el 2013 que los números de la especie están aumentando, ofreciendo esperanzas de que podrían sobrevivir sin ayuda humana.
15. Foca Monje de Hawái
La foca monje hawaiana casi fue cazada hasta la extinción en el siglo 19 y a comienzos del siglo 20, un riesgo destacado por la extinción de las focas monje caribeñas en 1950. Estados Unidos declaró a las focas de Hawái en peligro en 1976, y apartó un gran pedazo de hábitat en 1988. Esto protegió a la especie de la caza excesiva, pero las 1.200 focas que quedan aún enfrentan amenazas tales como la basura marina, choques marítimos, erosión en la playa y escasez de alimentos. Aun así, los esfuerzos de conservación parecen estar haciendo una diferencia: Las focas dieron luz a 121 nuevas crías en el 2014, lo que representa el 10% de toda la especie.
Visto en: MNN