“Ahora sabrás por qué esa noche acampando fuiste la única que amaneció con 50 picaduras”.
Siempre hay una entre la multitud Se transforma en una especie de presagio de la embestida de mosquitos que se aproximan: es esa persona a la que los mosquitos eligen para picar, después de ignorar a todos los demás. ¿Qué pasa con estos desafortunados elegidos que atraen a estos mosquitos? Gracias a estos investigadores ya podemos tener una idea.
Existen cientos de especies de mosquitos y todos tienen una pequeña diferencia en la preferencia cuando se trata de morder a alguien. Pero lo que se mantiene como una constante es que sólo pican las hembras, ya que son ellas quienes necesitan un golpe de nutrición para desarrollar huevos. Los mosquitos son estimulados por una serie de factores cuando están en busca de su sangrienta cena. En un comienzo, son atraídos por el dióxido de carbono que exhalamos, pero el calor de nuestro cuerpo también es importante. Sin embargo a medida que el mosquito se acerca, ella responderá al aroma de la sangre proveniente de la piel.
Los estudios plantean que el grupo sanguíneo (particularmente el grupo O), el embarazo y el consumo de cerveza hacen que seas levemente más atractivo para los moquitos. Pero la mayoría de estas investigaciones utilizaron sólo una especie de mosquito, por lo tanto si cambiamos de especie, probablemente los resultados serán distintos.
Hay hasta 400 compuestos químicos en la piel humana que podrían desempeñar un papel al momento de atraer (o quizás repeler) a los mosquitos. Este mix oloroso, producido por una bacteria que vive en nuestra piel y que proviene del sudor, varía de persona en persona y esto explica la variación substancial en la cantidad de mosquitos que atraemos. La genética cumple el rol más importante en eso, al igual que la dieta y la fisionomía.
Una de las sustancias más estudiadas contenida en el sudor es el ácido láctico. Las investigaciones demuestran que es la clave para atraer a los mosquitos, particularmente para especies que pican a humanos, como la Aedes aegypty. Así que si estás ejercitándote en un lugar húmedo, tu cuerpo transpirado y caliente es probablemente la mejor cena disponible para ellas. Uno de los estudios más famosos acerca de sus hábitos al morder, demostró que los mosquitos que propagan la malaria (Anopheles gambiae) son atraídos por el queso Limburger. La bacteria que da a este queso el distintivo aroma, se relaciona estrechamente con los gérmenes que viven entre los dedos de nuestros pies. Eso explica por qué los moquitos son atraídos por pies malolientes. Pero cuando otro mosquito (como el aedes aegypti) está expuesto al mismo queso, el fenómeno no se repite. Esta diferencia entre mosquitos destaca la dificultad al estudiar su comportamiento al picar. Incluso los patógenos como la malaria pueden hacer a una persona más atractiva ante los ojos de los mosquitos una vez que esté infectado.
Los investigadores están tratando de descifrar el cóctel de irresistibles olores en las pieles que funcionan como “imanes de mosquito”. Pero la mala noticia es que si tú eres una de esas personas, no hay mucho que puedas hacer al respecto, tendrás que usar repelente. La buena noticia es que puede que un día ayudes a aislar una sustancia, o mezclar sustancias, que los ayudarán a encontrar el atractivo perfecto para usarlo como trampa para mosquitos.
¿Atracción o reacción?
A veces no es la picadura tanto como el aumento de la reacción de lo que hay que preocuparse. Piensa en la última vez que alguien de tu círculo de amigos comenzó a quejarse de cuánto le picaban los brazos después de que los mosquitos se dieran un festín con su sangre. Sólo porque esa persona reaccione más que otros a las picaduras, no significa que los demás asistentes a la fiesta no hayan sido víctimas de las picaduras. Todos reaccionan de forma distinta ante una mordedura y la posterior secreción de saliva de estos insectos mientras se alimentan.
La gente que no reacciona mal a las picaduras de mosquitos puede pensar que no han sido mordidos cuando en verdad lo han sido tanto como sus amigos con picazón. De hecho, mientras muchos atraen a los mosquitos más que otros, es poco probable que no haya nadie que no haya sido mordido.
El problema es que casi todas las personas que no reaccionan a las picaduras de mosquito se sienten a salvo de mordeduras. Si tú eres uno de ellos, recuerda que basta con una de estas mordeduras para contraer alguna enfermedad. Finalmente, no hay evidencia de ningún lugar en el mundo donde haya algo que puedas comer o beber para que los mosquitos dejen de morderte. Ni siquiera comiendo ajo o tomando suplementos de vitamina B. Quizás si pensáramos por qué los mosquitos pican a nuestros amigos menos que a nosotros la misma cantidad de tiempo que gastamos en elegir y usar un repelente, habría menor número de picaduras a nuestro alrededor.
Visto en: The Conversation
