La mayoría de las casas en los árboles, ya sean sencillas plataformas en el patio trasero o pequeñas casas donde la gente vive tiempo completo, se construyen fijando clavos a un costado de un árbol. Pero los arquitectos decidieron tomar un enfoque que es un poco más amable con los árboles, cuando diseñaron este nuevo centro turístico en una reserva ecológica: Cada casa del árbol está suspendida en el aire por un simple collar que permite que el árbol en el cual se apoyan siga creciendo.
La idea surgió de un viaje de uno de los arquitectos a Japón, donde vio árboles sujetados con cables para proteger sus ramas de las fuertes nevadas en el invierno. “Fue algo que siempre se quedó en mi mente”, dice TyeFarrow, un socio de Farrow Partnership Architects. “Me dije, ¿por qué no usamos el mástil natural del árbol y utilizamos cables para sostener la casa del árbol y así la construcción no dañará al árbol en sí?”.
Dentro de la casa del árbol al aire libre, el diseño tiene todo lo que se puede encontrar en una espaciosa suite de hotel –un dormitorio, un cuarto de baño y una sala de estar con sillones–. Pero la vista es un poco diferente: Las primeras casas del árbol se construirán en el medio de un bosque en un parque nacional cerca de Toronto y aunque habrá 12 casas construidas en la reserva, cada una estará lo suficientemente lejos de las otras para que los visitantes no vean nada más que árboles. Así todo lo que verán será la naturaleza a su alrededor.
“No vas a tener a nadie más a tu alrededor”, dice Farrow. “Y una vez que estés dentro, hay una especie de puente levadizo o escalera que sale del piso, la que podrás levantar para así estar por tu cuenta“.
La casa del árbol, que se inspira del bosque que la rodea, tiene la forma de una semilla de arce. “Como las pequeñas vainas de semillas aladas que caen en espiral desde los árboles de arce. La construcción toma prestadas algunas ideas de las técnicas de construcción naval para hacer una fuerte estructura ligera de madera cosechada localmente”, dice el arquitecto.
Cada casa del árbol estará propulsada por paneles solares y utilizará un inodoro de compostaje y una ducha de agua gris que regresará el agua de nuevo al bosque. Un dosel de tela de titanio auto limpiante mantendrá la lluvia y la suciedad fuera de la habitación, mientras que dejará entrar luz al interior. Debido a que las estructuras están al aire libre, probablemente se utilizarán mayormente en un clima más cálido, pero los arquitectos dicen que también podrían funcionar para estancias invernales, muy parecido a cómo funcionan los hoteles de hielo.
Todas las piezas se pueden construir fuera de las premisas y son de rápida instalación. “En el invierno, cuando todo está congelado e inactivo, podríamos traer todo en un camión, subirlo hasta el árbol, conectarlo y listo“, explica Farrow. “El daño desde el punto de vista ambiental es cero”, agrega.
La ingeniería del diseño ha tomado tiempo y las primeras casas del árbol probablemente no sean instaladas durante un par de años. Pero Farrow dice que ya está recibiendo más pedidos de gente en todo el mundo: “Es extraordinario cómo esta estructura ha resonado profundamente con la gente. Creo que la personas realmente quieren regresar al bosque”.