Su innovador diseño ha resuelto cómo generar energía incluso cuando el sol ya no brilla en el cielo.
La compañía israelí de energía, Brenmiller Energy, ha resuelto uno de los mayores obstáculos en la tecnología de energía solar: cómo generar electricidad cuando el sol se pone. La empresa con base en Tel-Aviv anunció que construiría una planta de 10 MW en la ciudad de Dimona que generará energías renovables por alrededor de 20 horas al día a través de una tecnología de almacenaje que han estado desarrollando los últimos 3 años. Durante las cuatro horas que el sistema no esté generando electricidad, se utilizará biomasa como plan de reserva.
“Las estaciones de energía solar que integran estos sistemas de almacenaje y biomasa como ayuda son la mejor solución para producir energía en Israel”, señaló el CEO de Brenmiller Energy, Avi Brenmiller. “La biomasa por sí sola no puede suplir la demanda de electricidad pero al ser combinada con la energía solar y los sistemas de almacenamiento, representa la alternativa más económica y limpia“.
Durante los días de verano se espera que genere energía limpia durante 20 horas continuas, pero para aquellos días donde la luz del sol permanece durante 9 a 10 horas, se ha estimado un potencial de generación de energía de hasta 24 horas. En el invierno, cuando la luz solar no alcance para suplir la demanda, más biomasa será utilizada como respaldo.
La tecnología detrás de este proyecto es la siguiente: la energía se almacena utilizando espejos parabólicos que siguen los rayos del sol y recolectan la energía solar termal. El calor es transferido a un centro de energía subterráneo donde se almacena el poder a una temperatura de 550ºC. Cuando las nubes bloquean el sol o llega la noche, el calor es liberado como vapor para que funcionen las turbinas y mantengan a la electricidad fluyendo. El proyecto de $77 millones de dólares será construido en 45 hectáreas y se espera que esté listo para 2017.