Espera lo inesperado: estudios afirman que vendrán más mega terremotos de magnitud 9.0

Nadie debería sorprenderse si un mega terremoto de magnitud 9.0 estalla en la Costa Oeste de Estados Unidos –o en cualquier lado alrededor del Cinturón del Fuego del Pacífico–. Esa es la conclusión de un estudio publicado en el Boletín de la Sociedad Sismológica de Estados Unidos en octubre de 2013: Los investigadores aseveraron que los modelos computacionales de la futura actividad sísmica, más una revisión a la actividad pasada que se remonta a cientos de años atrás, sugiere que la mayoría de las zonas de terremotos en el Pacífico son capaces de generar shocks de a lo menos tanta intensidad como uno de magnitud 9.0 cada 10.000 años en promedio.

Los sismólogos se sorprendieron cuando en 2004 un terremoto 9.3 y un tsunami devastaron Sumatra y causaron más de 200.000 muertes alrededor de la Cuenca del Pacífico. Se sorprendieron nuevamente cuando en 2010 un terremoto grado 8.8 y tsunami azotaron a Chile o cuando en 2011 un terremoto 9.0 y un tsunami en Japón terminó con la vida de más de 15.000 personas y gatilló una catástrofe nuclear que continúa hasta el día de hoy.

En cada caso, los expertos no creían que el área donde la placa geológica está posada debajo de otra, conocida como área de subducción, fuera capaz de generar un terremoto así de fuerte.

¿Cuál es la probabilidad?

Un equipo de investigadores liderado por Yufang Rong, un sismólogo en el FM Global’s Center of Property Risk Solutions, se refirió al escenario más amplio: Llevaron a cabo simulaciones computarizadas del Método Montecarlo usando datos sísmicos históricos de áreas de subducción alrededor del Pacífico para estimar la magnitud máxima de un terremoto en distintos periodos de tiempo.

Además de alcanzar el número de 10.000 años para la posibilidad de terremotos 9.0, estimaron que terremotos de al menos 8.5 de magnitud se debería esperar cada 250 años, y terremotos 8.8 deberían ser esperados cada 500 años.

En un comunicado de prensa, Rong advirtió que esos números son meros estimados basados en una distribución estadística. “Solo porque el área de subducción no haya producido un terremoto 8.8 en 499 años, no significa que uno pasará el próximo año”, ella comentó. “Estamos hablando de posibilidades”.

Los estimados no aplican a fallas sísmicas basadas en la tierra como aquellas que se presentaron en un terremoto 6.0 el año pasado en Napa, California. Ni tampoco se aplican a la ya famosa Falla de San Andrés en California. Pero si se aplican al área de subducción de Cascadia que se encuentra en la costa del estado de Washington. El área es conocida por haber surgido de un terremoto cercano a 9.0 en los años 1700, un movimiento que gatilló un tsunami tan grande que aumentó los niveles del mar de la costa de Japón.

¿Catástrofe en Cascadia?

(*La subducción de Cascadia en la fotografía está indicada en el nº3)

Si ese terremoto golpeara hoy, los expertos estiman que podría matar a más de 10.000 personas y causar daños de hasta US$ 80.000 millones solo en Oregon y Washington. John Vidale, director de la Red Sísmica del Noroeste del Pacífico en Seattle, comentó a NBC News que la investigación recientemente publicada “estaba muy en línea” con lo que él y sus colegas esperan del área de subducción en Cascadia (República del Pacífico).

“En un sentido, es una revisión a su metodología”, explica Vidale. “Un terremoto de 9.0 cada 500 o 1.000 años es lo que nosotros ya esperamos en Cascadia”. Vidale comentó que la conclusión de la última investigación es que “sabemos menos de lo que afirmamos respecto a cómo los diferentes grandes terremotos podrían ser en distintas partes del mundo”.

Esto significa que la manera tradicional de diseñar estructuras a prueba de terremotos podría haber cambiado. A raíz del terremoto de Japón en 2011 y el desastre nuclear de Fukushima, expertos y reguladores ya están familiarizándose con el concepto  de “esperar lo inesperado”. “Podrían ya haber diseñado el número más probable, pero podría estar aproximándose un terremoto más grande… será difícil descartar un terremoto escala 9 en muchos lugares”, estableció Vidale.

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