Aunque digan que tienen hierbas naturales, puede que no sea cierto. Se descubrió que reconocidas marcas incluso los rellenaban con trigo o arroz.
¿Qué hay en tu complemento herbal? Aparentemente, de todo, excepto las hierbas promocionadas en el paquete. Esto de acuerdo a los nuevos descubrimientos de la oficina legal del estado de Nueva York, quien demandó que muchos de estos suplementos fueran retirados de las estanterías de distintas tiendas en Estados Unidos.
Usando una tecnología de código de barras de ADN para analizar genéticamente los ingredientes de los suplementos, investigadores encontraron que los productos más vendidos como hierbas medicinales –desde ginseng hasta ginko biloba y la hierba de San Juan— contenían en realidad rellenos baratos como arroz molido, rábano, zanahorias, plantas varias, espárragos, y a veces hasta trigo, incluso cuando el producto decía ser libre de trigo y gluten. Un sorprendente número de cuatro de cinco suplementos de grandes marcas no contenían rastros de las hierbas promocionadas en el envase, de acuerdo al New York Times.
Este no es el primer estudio que descubre que los suplementos alimenticios son frecuentemente mal etiquetados o que poseen falsa publicidad. En el 2013, investigadores Canadienses también utilizaron un test de código de barra de ADN para probar los suplementos herbales manufacturados por populares marcas en Canadá y Estados Unidos. Descubrieron que varios de los complementos analizados eran una versión diluida del producto o una donde se sustituían los ingredientes con soya, trigo y arroz.
Dicho estudio canadiense de 2013 motivó al fiscal general de Nueva York, Eric T. Schneiderman, a lanzar una investigación sobre el posible fraude en el etiquetado de las mayores marcas de estos productos. Las cartas de cese y desista enviadas a las oficinas de cuatro de las más grandes marcas de dichos productos el día lunes marcó la primera vez que una agencia legal, en lugar de la Oficina de Productos Alimentarios y Farmacéuticos, ha amenazado a cadenas de farmacias con acciones legales por el uso de publicidad engañosa.
Debido a que las Oficinas de Productos Alimentarios y Farmacéuticos en la práctica no siempre verifican que el etiquetado de cada suplemento calce con sus ingredientes, la administración no siempre descubre los fraudes. A diferencia de los remedios prescritos por un médico, los suplementos no requieren ser aprobados por la administración para probar su seguridad y efectividad antes de que lleguen a las estanterías.
En respuesta a las cartas de cese y desista, una de las empresas dijo que apoyaría las resoluciones del estado de Nueva York de remover los productos de sus estanterías a nivel nacional. El vocero de la empresa GNC dijo a la revista Times que también cooperaría con el fiscal, aunque no está claro hasta qué nivel. La empresa Walmart dijo que tomaría “la acción apropiada” y la compañía Target prefirió no referirse al respecto.
Si bien parece ser que las empresas han acordado retirar sus productos fraudulentos, eso no significa que tu farmacia local lo hará. Ya que se presume que los suplementos son seguros hasta que se pruebe lo contrario, suele tomar un daño grave –o un fiscal interesado– para motivar una investigación seria como esta.
Visto en: Take Part