Por Romina Bevilacqua
20 noviembre, 2014

Greenpeace-Artic-Sunrise--010

Se supone que sería una pacífica protesta contra la extracción de petróleo en las Islas Canarias, España, pero en pocos minutos el escenario cambió drásticamente. El sábado 15 de noviembre los zodiac de Greenpeace estaban llenos con activistas sosteniendo carteles con el mensaje “Prospecciones no, renovables sí”, para demostrar su rechazo contra la extracción de petróleo que la empresa Repsol planea realizar en el lugar. Y cuando hicieron caso omiso al llamado de la armada para abandonar el lugar, los botes de la armada comenzaron a atacar violentamente a los activistas de Greenpeace colisionando contra ellos en varias ocasiones. 

Lo puedes ver en este impactante video:

httpv://youtu.be/D5DE6UmzSOA

En el video (ya en el minuto 1) se ve cómo la armada va directamente hacia los zodiac y los golpea fuertemente, hasta que en uno de los ataques una mujer cae del bote y queda atrapada bajo él. Se escuchan los gritos de lo que parece ser otra de las activistas que está en el lugar y a los demás compañeros preocupados intentando rescatarla del agua y llamando la atención de las autoridades para que los ayuden. Finalmente la mujer, una activista italiana, fue trasladada al hospital con una pierna fracturada. Luego los ambientalistas involucrados fueron detenidos por el gobierno español. (A solo 6 meses de haber sido liberados por el gobierno ruso por otra intervención).

Al respecto el Primer Ministro de Defensa español señaló a los medios que la Armada estaba cumpliendo su deber según las convenciones marítimas internacionales para “poner fin” a los supuestos “actos criminales” a través de un “uso proporcional de la fuerza”. Greenpeace dijo que la detención española de los zodiac fue “innecesaria y una respuesta desproporcionada”.

Mario Rodríguez, director de Greenpeace en España, añadió que: “La detención del Arctic Sunrise viola los derechos de todas las personas que se esfuerzan por defender al medio ambiente. Se está diciendo que el gobierno español apoya rápidamente los intereses de una compañía petrolera, Repsol, y se va en contra de una organización medioambiental pacífica que representa a millones de personas que se oponen a la explotación de petróleo imprudente”.

Una semana antes del incidente, alrededor de 200.000 habitantes de las islas Canarias protestaron en contra los planes de la compañía petrolera Repsol para perforar la zona en busca de petróleo. Ambientalistas y comunidades que dependen del turismo de la zona temen que un derrame de petróleo pueda destruir el ecosistema marino de las islas.