Decidieron saltar el plan piloto y pasar directamente hacia un futuro sustentable.
En los Países Bajos se toman en serio la problemática del medio ambiente. No sólo tienen avanzados sistemas de ciclovías y su población es una de las que más utiliza este medio de transporte en el mundo, sino que ahora su capital, Ámsterdam, reemplazará todo su sistema de buses en el transporte público –que por ahora funcionan con diésel– por buses eléctricos para 2025.
La primera ronda de 40 buses eléctricos llegará en los próximos 2 años y se a poco se irá reemplazando cada bus hasta alcanzar la meta en la próxima década. Esta medida, a diferencia de muchas otras, no pasará por el período de prueba más conocido como “plan piloto” para ver si efectivamente es posible –y rentable– de aplicar a gran escala. Esta vez las autoridades decidieron no pasar por esa etapa –en la que se gasta mucho más dinero– e ir directamente a la realidad. “Este proyecto significa que estamos diciendo adiós al simbólico comportamiento y proyectos pilotos. Decidimos que simplemente lo haríamos, sin experimentar sólo con cinco buses”, señaló el encargado de transportes de la ciudad, Abdeluheb Choho.
¡Pero aún hay más! Además de tener una flota de buses libres de emisiones –y los ferries también– se han comprometido a proveer la electricidad de fuentes renovables.