En la cima de un árbol y baleado, este orangután parecía condenado a muerte

Es realmente injusto que te quiten tu hogar y que lo hagan a través de la violencia.

Hectáreas de selva tropical y nativa son echadas abajo todo el tiempo en Asia para dar espacio a las plantaciones de aceite de palma y caucho. Sin embargo, y como en todo progreso para la especie humana, este método agrícola destruye todo a su paso, y quedó perfectamente demostrado con el alarmante caso a continuación.

El viernes 3 de abril, los pobladores de una zona rural de Sumatra, alertaron a un grupo de rescatistas sobre un orangután que habían divisado en una zona deforestada y convertida en terreno para la agricultura, según un artículo de la página web The Dodo. Al comprender que este simio estaba condenado a morir si permanecía en ese lugar hostil, es que decidieron ir en su búsqueda y reubicarlo.

“Después de horas de patrullar, encontramos al orangután atrapado en la última zona de bosque que quedaba y sobre la punta de los árboles”, informó Krishna, uno de los rescatistas desde el Centro de Información Orangután (OIC), en un comunicado. “No tenía forma de escapar, estaba extremadamente agitado, desorientado y se notaba desnutrido, por lo que tuvimos que actuar con rapidez”.

Así, y mientras hacían maniobras muy suaves y pacíficas para lograr llamar la atención del pequeño colorín y lograr que se les acercara, un ruido de motosierras a la distancia, los hizo perder todo tipo de ventaja, ya que el animal se puso nervioso y con ganas de alejarse aún más. Tuvieron que dispararle un sedante y alcanzaron a atraparlo con una malla justo a tiempo. “Hubo un grave riesgo de lesión cuando finalmente se cayó del árbol”, dijo el director de la OIC Panut Hadisiswoyo en un comunicado. “Su cuerpo golpeó una rama en el camino, pero el equipo se trasladó rápido para conseguir colocar la red especializada en la posición correcta para atraparlo 15 metros por debajo. Él fue bastante afortunado”.

Lo nombraron Friday por el día en la semana en que lo encontraron. Lo llevaron a un hospital veterinario y lo que descubrieron, fue bastante alarmante. El primate estaba desnutrido debido a que gran parte de su fuente de alimento había sido destruida, y la peor parte, uno de los veterinarios sacó una bala en su pecho, algo que por desgracia, es bastante común en zonas de campo, dónde los agricultores quieren mantener a los animales alejados de sus plantaciones.

Por suerte, el destino quiso darle una segunda oportunidad a Friday y finalmente el equipo lo trasladó hasta Leuser, un lugar de Indonesia que presenta una de las mayores biodiversidades de la Tierra y que es el hábitat de más alta densidad de orangutanes, encontrándose más del 80% de la población del país. Aquí, apenas le abrieron la puerta de la jaula, Friday salió con todas sus fuerzas y ganas directo a los árboles y la libertad.