Por Romina Bevilacqua
27 octubre, 2014

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Arrastrarse adentro de un pozo con 75.000 serpientes podría no ser un ideal para un buen día de trabajo, pero lo fue para Paul Colangelo. El concesionario de National Geographic fotografío la más grande concentración de serpientes de jarretera de flanco rojo en las cuevas de serpientes Narcisse de Manitoba, Canadá.

Cada primavera, montones de serpientes de jarretera de flanco rojo, se congregan adentro de cuevas de piedra caliza para formar bolas de apareamiento, en las que hasta 100 serpientes machos luchan por una hembra. Ella a su vez “intenta desesperadamente salir del pozo”, dice Colangelo, el fotógrafo documental del medio ambiente.

Estos enjambres resbaladizos parecen ser un “frenesí, pero una mirada detenida muestra un baile mucho más fino”, dice Colangelo en sus notas en terreno. “Los machos pequeños cortejan a la hembra más grande frotando su cabeza con sus mentones y manteniendo el máximo contacto posible entre sus largos cuerpos”.

Para Colangelo, el acercamiento personal a estos temidos reptiles puede mostrarle a la gente que las serpientes son fascinantes, poco apreciadas e incluso, un poquito lindas. Tienen “ojos de cachorro – sólo que no pestañean”, señala.

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Este es un extracto de la entrevista que Colangelo dio a National Geographic sobre su asombrosa experiencia:

¿Cómo decidiste tener esta aventura?

Cuando escuché sobre la mayor concentración de serpientes del mundo en la zona rural de Manitoba, mi reacción fue: “ese es el último lugar donde algo así podría ocurrir”. Los inviernos tienen -40° (Fahrenheit/Celsius). Es intrigante. Quería ir y echar un vistazo.

Narcisse no es muy conocido aparte de sus serpientes, pero recibe a un número decente de turistas, entre 3.000 y 4.000 personas al día (durante el apareamiento). Viene gente de California sólo a esto –es un nicho de interés–. Ver “Romance salvaje: el cortejo de extraños animales y rituales de apareamiento”.

¿Por qué ocurre esta gran concentración de serpientes? ¿Qué las atrae?

Esta agrupación de serpientes de jarretera de flanco rojo se ubica en la zona más al norte que cualquier reptil en el hemisferio occidental. Se debe a una coincidencia de dos características geológicas: grietas de piedra caliza y pantanos. Es un lugar fantástico para serpientes en el verano porque hay enormes pantanos llenos de ranas, pero en invierno la temperatura baja a -40°. La razón por la que pueden sobrevivir a estos inviernos es por las grietas en la piedra caliza que llegan a profundidades de la tierra donde no hay congelamiento. Pasan ocho meses del año en estas grandes cámaras subterráneas. Salen en primavera, se aparean en estas cuevas y luego viajan hasta 20 kilómetros a sus tierras de verano, se llenan de anfibios y gusanos y vuelven a la caverna.

¿Cómo es estar entre todas estas serpientes en apareo?

Me sentía indiferente frente a las serpientes haciendo esto. No les temía, no las amaba. Después de pasar un tiempo en las cuevas de serpientes, aprendes a apreciar sus aspectos más finos y a ver el mundo desde su punto de vista. Hacen este lindo movimiento de periscopio en que suben sus cuellos y miran alrededor.

Vendrán a investigarte. En la cueva no se comportan con normalidad porque están apareándose. Si no eres una serpiente hembra, puedes pasar por una roca. En el instante que te sientas, quedas literalmente cubierto de ellas.

Los turistas miran las cuevas desde unos tablones por donde caminan. Las serpientes están por todos lados. Los intérpretes están ahí y los animan a que tomen una a la vez. No existen muchos lugares donde puedes interactuar con animales salvajes así. Son inofensivas, pero tienen una línea defensiva si se asustan – emiten un fluido corporal hacia ti. No son heces, pero huele así de mal.

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¿Te ocurrió algo inusual o interesante durante tu filmación?

Esta era una historia de vida silvestre totalmente diferente a las anteriores. La mayoría de las veces el desafío está en acercarse a la vida silvestre –aquí el desafío es no pisarlas o llevarlas a casa en tu bolso de fotografía–. Se enroscan en todas partes.

¿Es esta concentración anual amenazante de algún modo?

Manitoba ha tenido severos inviernos anticipados –incluyendo uno en 1999–, en los que las serpientes no lograron llegar a las cuevas a tiempo y hubo muertes masivas. Ahora está estable. Otro aspecto es que las serpientes cruzan la carretera cercana. La leyenda local cuenta que los autos patinaban fuera de la carretera porque estas estaban demasiado aceitosas debido a las serpientes muertas. Antes morían 20.000 serpientes al año en la carretera. Irónicamente, los mismos turistas que venían a verlas, las atropellaban. Pero un gran esfuerzo redujo la mortalidad a 2.000 por medio de la instalación de cañerías debajo de la carretera, permitiendo a las serpientes pasar en forma segura.

¿Existen otros lugares donde ocurre esto?

En ninguna parte se congregan en tan alto número. Hay mucha ciencia ocurriendo ahí, incluyendo un equipo de investigadores de Oregón dirigidos por el Dr. Bob Mason, quien ha visitado el lugar por 30 años.

¿Qué es lo que te ha interesado más acerca de las cuevas de serpientes?

Las bolas de apareo son la parte más intrigante. Todos los machos salen primero y se quedan en la base de la cueva y las hembras son inmediatamente acosadas. Las crías nacen en los pantanos, en las tierras de verano. Lo curioso es que estas crías son abandonadas inmediatamente. Ninguna regresa a las cuevas. Encuentran lugares en las tierras de verano donde pasar el invierno. No se sabe por qué no migran a las cuevas o cómo sobreviven al invierno.

Otro misterio es la lealtad de las serpientes a sus cuevas. Regresan a la misma cueva cada año. ¿Cómo lo logran? Algunos sospechan que siguen las feromonas de otras serpientes. La pregunta obvia es, ¿cómo encuentra su camino de vuelta la primera serpiente?

¿De qué quieres que los lectores se liberen con tu visita a Narcisse?

Siempre escuchas a las personas decir: “me cargan las serpientes”, pero son una especie increíble. Un niño muy perceptivo me dijo que la gente le tiene miedo a las serpientes porque se mueven de una forma impredecible y misteriosa –es casi como si estuvieran bajo un hechizo–.

Acostarte de guata y pasar tiempo calmadamente con una serpiente no venenosa, te permite apreciarla y el miedo desaparecerá.

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