Por Romina Bevilacqua
25 octubre, 2014

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¿Cómo puedes hacer que los niños de Río de Janeiro se motiven con la ciencia? Con fútbol y Pelé. Gracias a unas innovadoras baldosas instaladas bajo el césped de la cancha, las luces de ella funcionan con la energía de los movimientos de los jugadores en el campo de juego. 

La compañía británica Pavegen se unió con Royal Dutch Shell para inaugurar el primer campo de fútbol que es alimentado energéticamente por los propios jugadores. El embajador del proyecto, el jugador brasileño Pelé, apareció el día de su inauguración y vio on entusiasmo cómo los jóvenes locales pusieron el campo a prueba.

Bajo la capa de césped se encuentran 200 baldosas que capturan y guardan la energía que se genera con los movimientos de los jugadores. Dichas baldosas funcionan con paneles solares para alimentar los reflectores que iluminan el estadio de noche.

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Cada baldosa cuesta alrededor de USD$500 pero puede que su costo baje a medida que la compañía mejore la producción. Pavegen ha instalado un sistema similar en el aeropuerto Heathrow de Londres, malls de Australia y en diversas estaciones de trenes a lo largo de Europa.

El estadio que es alimentado de energía por sus jugadores es el primer proyecto de canchas de la compañía y se encuentran en Morro da Mineira, una favela en Río. “Hemos logrado que esta comunidad se convierta en un experimento de ciencia de la vida real“, comentó el ingeniero Laurence Kemball-Cook, director de Pavegen. “Creo que esta tecnología puede ser una de las maneras en las que iluminemos nuestras ciudades en el futuro“.

Pelé espera que el proyectó genere el interés por la ciencia entre los jóvenes amantes del fútbol. “El fútbol es la pasión más grande de Brasil y el deporte ha pasado por grandes innovaciones tecnológicas desde la última vez que jugué“, comentó durante la ceremonia. “Esta nueva cancha muestra que cuando la ciencia y el deporte se juntan, ocurren cosas extraordinarias”.

httpv://youtu.be/TpRAYvTeB4s

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