Tenían los minutos contados y muy pocas esperanzas.
En China, 180 perros camino al matadero fueron salvados de milagro, después de que el camión en el que viajaban haya sido interceptado por activistas amantes de los animales. Estas personas avistaron el camión, lleno de golden retrievers y otras razas, en la carretera, según informó Peter Li, un profesor de Política de Asia Oriental de la Universitad de Houston-Downtown y especialista en política de China en la Humane Society International.
Li, quien estuvo en contacto con los activistas, le dijo a The Dodo que ellos enviaron mensajes de texto y por WeChat con el fin de generar polémica, y que finalmente, alcanzaron al vehículo y lo rodearon. “Luego, movilizaron a más personas en todo el país para llamar a las autoridades de policía local a detener el camión y en paralelo, visitaron las oficinas de la inspección de animales en cuarentena para verificar si el chofer del camión contaba con los documentos necesarios para el transporte interprovincial de carga canina”.
Así, según las regulaciones del país, se exige para la carga y transporte interprovincial, que cada perro debe ir acompañado por su debida inspección de cuarentena emitida por veterinarios. Lo que en este caso, dejaba mucho que desear, ya que el chofer contaba sólo con un certificado para los 180 animales, y como si fuera poco, el certificado indicaba que los perros eran callejeros del Tibet y que estaban siendo transportados para propósitos agrícolas.
El camión iba en dirección a uno o más mataderos en Jilin, explicó Li; esa área es un bastión coreano, una región donde el consumo de perros es bastante común. Y donde dos mataderos terminan en promedio con unos 146.000 perros cada año. (Ver “Horrorosas fotos del Festival de Consumo de Perros en China, y los activistas que intentan detenerlo” del New Republic).
Li piensa que el comercio de carne de perro se ha convertido progresivamente en un asunto divisor en China. El año pasado, los activistas detuvieron exitosamente 16 camiones en el norte del país, rescatando así más de 8.000 perros. Una situación que demuestra que “el conflicto entre la comunidad nacional por la protección de los animales, de rápida expansión y crecimiento, y los comerciantes de carne de perro está llegando a un punto de quiebre”.
Según informó Animals Asia a The Dodo, cada año unos 10 millones de perros son sacrificados brutalmente para el comercio de su carne. “Cada año en los mercados, millones de perros y gatos sufren una violenta y prolongada muerte al ser víctimas de golpes en la cabeza, cortes de cuello o ingle, ser colgados, electrocutados o bien ser arrojados aún conscientes en tinas de agua hirviendo”, escribe la organización.
Animals Asia también señala que en China cada vez con mayor frecuencia agrupaciones en defensa de los animales e individuos están actuando en favor del bienestar de los perros. También cita un número de casos similares en 2014 con activistas persiguiendo camiones en dirección a los mataderos. Y para seguir alarmándonos, se descubrió que muchos de esos perros eran mascotas familiares que fueron robadas.
Cuando divisaron los 180 perros sobre el camión, todos concordaron en que se notaban hambrientos, sedientos y exhaustos tras días en la carretera. Pero por suerte, y gracias a personas de buen corazón, estos pequeños están vivos, mantenidos en el albergue de la Policía de Shenyang, bien alimentados y recibiendo tratamiento veterinario. Su destino final, sin embargo, es incierto.