Para su primera cita, el fotógrafo Nick Olson llevó a Lilah Horwitz, diseñadora, a un paseo por las montañas de Virginia occidental. Mientras conversaban y se conocían durante una preciosa puesta de sol ambos se preguntaron cómo sería vivir en una casa donde toda la fachada estuviese hecha de ventanas, para que el atardecer invadiera todo el espacio.
Mientras la mayoría de las personas se hubiesen desechado esa idea y hubiesen preferido guardarla como un lindo recuerdo o un sueño inalcanzable, esta pareja hizo todo lo contrario: hicieron este sueño una realidad. Poco menos de un año después de esa primera cita ambos renunciaron a sus trabajos y se embarcaron en un viaje que comenzó en Pensilvania para recolectar decenas de ventanas de diversas ventas de bodega y tiendas de antigüedades.
Pocas semanas después, cuando ya tenían suficientes ventanas, llegaron a Virginia occidental y construyeron la casa de vidrio en el mismo lugar donde la habían imaginado la primera vez en aquella memorable cita.
Los directores audiovisuales Matt Glass y Jordan Wayne Long de Half Cut Tea grabaron la casa para aprender más acerca de la construcción y el inusualmente fuerte compromiso de los enamorados que siguieron su visión artística al pie de la letra.