Momentos de reveladora percepción pueden llegar a nuestra vida en forma inesperada, y cuando ocurre, ya no somos la misma persona, permitiéndonos seguir adelante por nuevos caminos. El carpintero Dave Herrle de Westbrook, Connecticut, es una de esas personas que se inspiró inesperadamente durante una caminata por una huella poco familiar en el bosque:
“Por un largo tiempo lo pasé mal por no ser ‘normal’. Me gradué de una pequeña universidad de artes liberales, conseguí un trabajo de escritorio y odié cada minuto de él. En 2007 mi vida cambió dramáticamente después de hacer excursionismo por el sendero de los Appalachian completo. Fue una prueba en mi vida y soy afortunado de que ocurriera a los 27 años y no a los 67. Mi tiempo en el bosque me dio una perspectiva sobre los beneficios de la simplicidad. Fue en el bosque que me prometí a mi mismo que no invertiría una vida en un trabajo que no disfrutara”, señala Herrle.
Y así fue. Herrle decidió construir la casa de sus sueños, esperando llevar una vida autosuficiente y simple. Lo mejor de todo, es que su amada novia pensaba igual, por lo que Herrle comenzó a construir su futuro hogar, manteniendo la obra pequeña pero funcional y usando materiales recuperados o reutilizados cada vez que se pudiera.
Increíblemente, Herrle fue capaz de construir esta diminuta cabaña de 3,35 x 4,26 metros en el bosque, por sólo US$ 4.000 y en no más de seis semanas. El interior rústico es encantador y la casa está situada en la ladera de un cerro que está envuelta por árboles y sobresale a 3,6 metros de altura sobre el suelo en un lado.
Visto en: Treehugger
