Cuando la fotógrafa María Sharp notó que su perro y compañero de 16 años, Chubby, ya estaba en los últimos días de su vida, decidió celebrar su vida juntos con una emotiva y conmovedora sesión de fotos hecha por Suzanne Price.
Sharp, de 23 años, comenzó a desempolvar aquellas viejas imágenes junto a Chubby cuando ella tenía apenas 7 años. Cuando Sharp comenzó a interesarse por la fotografía, Chubby muchas veces ocupó el lugar de modelo. Y cuando ella notó que su perro ya no estaría junto a ella por mucho tiempo más, le pidió a Suzanne Price que hiciera una última sesión de fotos de ellos juntos.
Chubby falleció al poco tiempo de la sesión de fotos, pero nos alegramos de que haya pasado sus últimos momentos siendo mimado por María.
Chubby y María cuando pequeños
“Este fue el primer día que la tuvimos, estaba tan emocionada de tener algo propio a quien amar y cuidar”.
“Esta es una de mis fotografías favoritas. Todavía la tomaba como a un bebé hasta sus últimos días…aunque ella nunca fue muy fanática de mi sofocación”.
“Y luego comenzó a dormir todo el tiempo y a acaparar el baño”.
“Obtuvo mucho amor de personas que ni siquiera la conocían!”.
“Cuando no tenía a nadie con quien pasar la tarde, Chubby y yo nos tomábamos selfies cuando todavía no se llamaba así”.
“[Esta foto] ganó el concurso de “Selfie de mascotas” en la oficina de su veterinario. Fue divertido ver que su monería fuera oficialmente reconocida”.
“Y luego Chubby vio como me iba a la Universidad…”
“Comenzamos a ver que su salud comenzó a empeorar en los últimos años. Primero vinieron las cataratas”.
“Comenzó a perder la audición y eventualmente perdió el resto”.
“Comenzó a perder la tracción en sus patas, así que tuvimos que colocar una alfombra junto a su pocillo de agua y comida. Después empezó a tener problemas para dormir”.
“Empezó a vomitar y dejó de comer. Tomó medicina para detener las náuseas pero no pareció tener efecto”.
“Decidí hacer una sesión de fotos con Chubby. Esto fue cuando supe que su tiempo se acababa”.
“Los resultados de sus exámenes de sangre salieron bien. Así que decidimos optar por los rayos x. Fue entonces que encontramos los cálculos biliares”.
“La cirugía era la única manera de mejorar su condición pero sabíamos que estaba muy débil para soportarla”.
