Por Romina Bevilacqua
7 enero, 2015

El fotógrafo de vida salvaje y director, Boris von Schoenebeck, se llevó una gran sorpresa cuando viajó a la región de Serengeti en Tanzania para trabajar en una película de vida salvaje que tenía como protagonista al guepardo. En vez filmar a estos mágicos y grandes felinos desde la distancia, los animales decidieron hacer las cosas más personales y darle a Boris una toma más cercana.

A lo largo de la filmación, dos guepardos se volvieron visitantes regulares a la van del equipo, sintiéndose lo suficientemente cómodos para subirse en al vehículo y tomar sol. Boris cree que los guepardos eran una pareja de una madre y su hijo, quienes disfrutaban de estar en la parte superior de la van para observar las llanuras de Tanzania. Los guepardos parecían bastante relajados y se mostraban curiosos con los nuevos visitantes y sus equipos.

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Usualmente se recostaban en el techo del auto, totalmente cómodos con el grupo a su alrededor. En un momento, el joven guepardo demostró interés por la GoPro que Boris usaba, y le dio una patada antes de usarla, temporalmente, como un juguete para morder. “Fue muy especial que estuviera tan cerca, tan cerca como para tocarlos, porque normalmente los miramos a 300 metros de distancia”, comentó Boris.

Si bien la grabación es increíble, es importante ser cuidadoso con estos grandes felinos, advirtió Susan Bass de Big Cat Rescue. “No creemos que sea apropiado que estos animales se acostumbren tanto a las personas”, comenta Susan, quien siente que el video muestra una imagen irreal de los guepardos a la audiencia. “Grabarlos sin ninguna barrera y mostrar que se comportan de manera tranquila entrega un mensaje equivocado y hace pensar a las personas que es seguro estar cerca de estos animales. Sin embargo, si en el futuro un guepardo se acerca a una persona y lo rasguña o lo muerde, será el guepardo quien pague el precio”, añade.

Puedes ver el video completo más abajo:

httpv://youtu.be/6hjyH72KxIc