El Bio-museo con tiburones que pasan bajo tus pies y pantallas gigantes con estampidas ya abrió sus puertas

El Biomuseo, diseñado por el arquitecto Frank Gehry, se encuentra a la entrada del Canal de Panamá y demoró más en construirse que la vía acuática. Pero finalmente este museo de brillantes colores ha celebrado su inauguración oficial a principios de octubre.

El BioMuseo, un espacio de 4.000 metros cuadrados destinado a exposiciones y a un parque botánico, ha sido el encargado de destacar las maravillas naturales de Panamá y su papel como puente geológico entre dos continentes.

Con su aspecto vivaz, el BioMuseo se ha convertido en una imagen familiar para los buques que utilizan la puerta de entrada oriental del Canal y para las personas que utilizan el cercano Puente de las Américas que se conecta a un archipiélago de la costa.

Aunque su forma se asemeja a los primeros trabajos de Gehry  –que incluyen puntos de referencia tales como el Museo Guggenheim en Bilbao, España y la Sala de Conciertos Walt Disney en Los Ángeles– su esquema de colores vivos es algo nuevo en la obra del arquitecto. Hasta el momento los reconocidos proyectos de Gehry habían involucrado paletas monocromáticas y superficies metálicas reflectantes.

Además, es la primera obra del renombrado arquitecto canadiense-estadounidense que se lleva a cabo en América Latina, a pesar de que su esposa es panameña. El 2 de octubre fue la apertura oficial de la primera fase del museo de la biodiversidad de Panamá, que fue creado para celebrar el papel singular que ha desempeñado Panamá en la reducción de la división continental.

Reiterados retrasos

El museo fue concebido por primera vez en 1999, pero debido a cuestiones burocráticas hubo repetidos retrasos, por lo que tardó 15 años en completarse –cinco más que el Canal, que abrió sus puertas en 1914 después de una década de construcción–.

Los visitantes del BioMuseo pasarán por una serie de galerías que incorporan dioramas interactivos, incluyendo “Panamarama”, un espacio de proyección de tres niveles con 12 salas destinadas a crear una experiencia envolvente de la selva de bosques lluviosos.

Construido sobre una antigua base militar de Estados Unidos, la exposición se describe en el sitio web del museo como “una combinación de arte y ciencia que conduce al visitante a experimentar un fenómeno maravilloso”.

Qué ver

Entre las características más destacadas del museo se encuentra un cine totalmente envolvente, que incluye una pantalla gigante bajo los pies. Los monos se pasean por sobre la cabeza y los tiburones nadan bajo los pies. Además los visitantes del museo son recibidos por pantallas que muestran estampidas de animales. Estos representan los intercambios de fauna que se iniciaron entre el norte y sur de América después que Panamá se formara.

Ocho galerías y ocho “dispositivos de maravilla” detallan el impacto que el istmo de Panamá ha tenido sobre la biodiversidad del planeta.

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