Alex Cornell, un fotógrafo, estaba de expedición en la Antártica en busca de aquellas impresionantes imágenes que suelen tomarse en este remoto lugar, cuando sucedió algo impresionante. Un iceberg comenzó darse la vuelta hasta revelar una extraña y traslúcida área completamente libre de nieve. Según Science World, casi el 90% de cada iceberg se mantiene bajo la superficie y por lo tanto ver a un iceberg dándose vuelta completamente es extremadamente raro.
Cuando icebergs mucho más grandes que el de la fotografía se vuelcan, son incluso capaces de generar enormes olas como tsunamis que pueden alcanzar a los barcos en las cercanías. Pero por suerte para este fotógrafo ese no fue el caso en esta ocasión.
Visto en: Colossal, Independent