El chef Jamie Oliver entrega un potente mensaje para las próximas generaciones

Si no se hace un cambio ahora, los niños de hoy, serán obesos y enfermos mañana.

Si buscas las fotos de la cuenta de Instagram de Jamie Oliver, verás que el sí sabe preparar comidas saludables, basadas en vegetales. Actualmente el popular cocinero pretende asegurarse de que los escolares en algunos de los países con mayor índice de obesidad sepan cómo hacer lo mismo.

Oliver ha lanzado una petición en Change.org pidiendo a las naciones más ricas y poderosas que lleven a cabo un plan obligatorio de educación nutricional práctico, y enseñen la preparación de comidas básicas en las escuelas. “Actualmente estamos enfrentando una epidemia de obesidad a nivel global, con 42 millones de niños de menos de 5 años con problemas de sobrepeso u obesidad en todo el mundo”, se lee en la petición de Oliver. “La conclusión es que la próxima generación vivirá menos que sus padres si no se hace nada para rectificar estas alarmantes estadísticas”.

Puedes ver la petición en el video a continuación:

httpv://youtu.be/HpjHXIRfAuk

Oliver apunta a las naciones del G20, cuyos miembros incluyen países plagados de obesidad, tales como Estados Unidos, Italia y la República de Corea. Según Oliver, es buen momento para poner el tema en la agenda del colectivo internacional porque “con el mundo actualmente libre de crisis económicas, el G20 está dirigiendo cada vez más su atención en llevar a cabo acciones prácticas para un crecimiento global sustentable”.

El chef cita un estudio de McKinsey del año 2014, que descubrió que la obesidad es una de las tres principales cargas sociales generadas por humanos. Resulta que mientras la guerra y el tabaquismo cuestan al mundo 2.1 mil millones de dólares cada uno, tener un sobrepeso extremo es la tercera cosa más nociva que nos hacemos a nosotros mismos. Los efectos en la salud por ser obeso son, entre otros, el costo económico de aproximadamente 2 mil millones al año.

Esta no es la primera vez que Oliver ha manifestado su preocupación por la necesidad de una educación nutricional en las escuelas. Durante la temporada televisiva 2010–2011, su programa Food Revolution, intentó reformar las opciones alimentarias en las escuelas públicas de Estados Unidos. El esfuerzo se logró con resultados mixtos. Como la actual petición declara, Oliver no se rendirá en su defensa sobre el tema. El cree que es “derecho humano de cada niño” saber que los Doritos no son un snack saludable. Y pretende que los niños obtengan las “habilidades en la vida que necesitan de manera urgente para poder llevar vidas más saludables, felices y más productivas”.

Dados los datos en torno a la obesidad, la idea de Oliver parece inteligente. Sin embargo, aún no se sabe cómo se estructurarían estas clases de nutrición y de cocina, ni quién las impartiría. Claro, casi todo el mundo come arroz, pero una clase estándar no se ajustaría a todos los otros diversos alimentos que la gente consume en los países del G20. Y dada la lucha que sí hemos visto en Estados Unidos sobre la creación e implementación de los Estándares Educativos Esenciales, la idea de que los consejos escolares y superintendentes acepten un plan de estudios “de cabo a rabo” sobre alimentación, parece ser de largo aliento. Incluso si lo hicieran, la eliminación gradual del ramo “economía domestica” hace años atrás, presenta otro obstáculo: la mayoría de las escuelas de Estados Unidos ya no tienen espacio suficiente en las aulas ni tampoco profesores entrenados para enseñar cursos relacionados con los alimentos.

Aún así, Oliver espera que millones de personas firmen la petición, la cual piensa presentar a los gobiernos del G20 cuando se reúnan en Turquía esta primavera. Hasta el momento, 490.807 personas ya han firmado la petición. “La educación alimentaria hará una diferencia en las vidas de las próximas generaciones, así que por favor, ayúdanos”, escribió Oliver. “No podemos hacerlo sin ti”.

Visto en Take part