Si sientes a veces que los latidos de tu corazón son irregulares, sobre todo cuando haces ejercicio probablemente ya te hayas preguntado a qué se debe. Jeff Brinker, profesor de medicina y cardiología en la Universidad Johns Hopkins, explica que muchas veces el ejercicio puede ser una situación estresante para el cuerpo que puede causar palpitaciones y que a menos que esta sensación se vea acompañada por dolor en el pecho, mareos o desmayos, un latido irregular ocasional quizás no sea nada de que preocuparse –especialmente en atletas jóvenes y saludables y en personas que ejercitan frecuentemente–. Este fenómeno usualmente puede ser atribuido a un fenómeno llamado contracción ventricular prematura (CVP) algo totalmente normal, comenta el doctor Jeff Brinker.
“Casi todo el mundo experimenta un CVP en algún punto del día”, comenta Brinker. “A veces ni siquiera lo notas, pero en algunas ocasiones sí eres consciente de esa sensación de que tu latido es irregular”. Un latido normal funciona así: La aurícula cardiaca bombea sangre a través de los ventrículos, los cuales luego se contraen, enviando sangre a los pulmones y al resto del cuerpo. Un CVP ocurre cuando los ventrículos se contraen antes de haberse llenado de sangre. Sin embargo, no somos capaces de sentir esta contracción ‘vacía’. En vez de eso, lo que percibimos es el latido más fuerte que viene justo después. “Se incrementa la cantidad de sangre y la presión que se genera en la siguiente contracción, por lo que tendemos a notar como si nuestro corazón estuviera latiendo muy rápido”, explica Brinker.
Los CVP pueden ser causados por diversos factores, incluyendo la edad, la medicina que se tome y muy rara vez, una enfermedad cardíaca seria. Sin embargo, cuando se presentan en adultos jóvenes, casi nunca indican un problema mayor. Pueden ser provocados por algo tan simple como el consumo de cafeína o de alcohol, la falta de sueño o una situación estresante que causa que el cuerpo produzca adrenalina. El ejercicio, ante los ojos de nuestro cuerpo, es una de estas tantas situaciones estresantes. Si bien los latidos irregulares suelen desaparecer con ritmos cardíacos más elevados, pueden ocurrir al iniciar y al finalizar el ejercicio, ya que en ese momento los niveles de adrenalina en la sangre son altos, especialmente si otros elementos que favorezcan un CVP se combinan.
La cafeína es uno de estos elementos. “Solía experimentar CVP cuando tomaba café en la mañana y luego trotaba”, comenta Brinker. “Cuando dejé de tomar café a primera hora del día, noté que dejaron de ocurrir”. Las bebidas carbonatadas y las energéticas también pueden ser culpables de este fenómeno. Por otro lado, las palpitaciones que parecen empeorar con el ejercicio pueden ser un signo que alerta que el corazón está bajo gran estrés, comenta el doctor John Mandrola, electrofisiólogo cardíaco y ciclista competitivo. Este estrés podría ser causado por algo serio, como un bloqueo, o algo simple como estar entrenando demasiado.
No siempre es fácil diferenciar lo que es normal y lo que no, pero existen algunos indicadores claves a los que deberías prestarle atención. Es normal que el ritmo cardíaco cambie durante el ejercicio, pero no debieses notar cambios demasiado drásticos o repentinos. “Debiese ser una curva, aumentando lentamente y luego declinando lentamente”, explica el doctor Noah Rosenthal, jefe del departamento de cardiología en el Hospital Universitario de Cleveland. “Un signo de alguna anormalidad sería, por ejemplo, palpitaciones repentinas que no se relacionen con el nivel de esfuerzo físico“.
Un latido irregular que venga acompañado de dolores al pecho, mareos, desmayos o problemas para respirar debiese ser consultado con un doctor, ya que estos pueden ser síntomas de algo serio. La fibrilación auricular, por ejemplo, es una condición que usualmente causa latidos irregulares y puede generar derrames o coágulos. Este tipo de enfermedad es mucho más común en personas mayores de 65 años, o en personas que sean propensas a sufrir de enfermedades que propicien la fibrilación auricular tales como la diabetes, presión arterial alta u otras enfermedades coronarias, comenta Rosenthal. En personas jóvenes y saludables las palpitaciones casi siempre con inofensivas o son causadas por condiciones menos comunes. Por otro lado, las personas que tienen problemas de ritmo cardíaco suelen tener “síntomas bastante claros”, comenta Rosenthal. “Realmente sienten que hay algo que no está bien”, agrega.
Así que ya lo sabes, si te preocupan tus latidos irregulares, o si estos latidos son acompañados de otros síntomas preocupantes como mareos o dificultad para respirar, habla con tu doctor. Él o ella pueden realizarte un electrocardiograma o monitorear tu corazón por un par de días para ver qué cosas lo afectan. Si tienes alguna de estas sensaciones o te causa curiosidad, experimenta con la cantidad de cafeína que consumes, las horas que duermes y tus niveles de estrés o quizás baja la intensidad de tu entrenamiento para ver si alguno de estos factores te están afectando.
Visto en: Outside online