El Zoológico Congelado podría ser la última esperanza de las especies en peligro de extinción.
Cuando un animal en peligro de extinción muere en el Zoológico de San Diego, California, los investigadores corren, sin importar la hora que sea. Todo esto, con el propósito de extraer esperma u óvulos y quizás un poco de su globo ocular, para congelar sus células en nitrógeno líquido.
Hoy la supervivencia de rinocerontes blancos del norte y de docenas de otras especies podrían depender de esta colección que ha ido creciendo durante casi 40 años y que se ha convertido en el banco genético más grande de su tipo: El Zoológico Congelado. Este lugar y sus tanques de acero inoxidables, guardan el material genético de más de 10.000 especies y subespecies que con la tecnología, pueden algún día, ser utilizados en experimentos para resucitar especies recientemente extintas como el ave Po’ouli hawaiano.
El trabajo de este zoológico tan particular ha ganado un nuevo sentido de urgencia debido al fallecimiento por cáncer de Angalifu, un rinoceronte blanco de 44 años, en el Parque Safari de San Diego en diciembre de 2014. Tras esta muerte, sólo quedan cinco rinocerontes blancos del norte en todo el mundo. Una hembra mayor en el Parque Safari, tres rinocerontes en una reserva de Kenia, y uno en un zoológico de la República Checa. Lo peor, todos ellos incapaces de reproducirse.
Es por eso que los científicos están discutiendo la mejor manera de usar la esperma congelada que tienen en el banco de genes para crear otro individuo antes de que la especie se extinga -lo que podría suceder dentro de diez años-. Sin embargo y como es muy común, hay quienes los cuestionan, ya que es difícil decidir, si es que vale la pena gastar millones de dólares en especies a las que les quedan tan pocas posibilidades.
El banco es valorado como un archivo genético que ha ayudado al avance de la inseminación artificial, fertilización in vitro, clonación y tecnología de células madres. Pero el debate aún continúa en cuanto a qué tan lejos deberían llegar los investigadores. “Básicamente, el zoológico congelado está re-acomodando la cubierta del Titanic”, dijo Paul Ehrlich, un investigador sénior del Instituto por el Medioambiente Stanford Woods de la Universidad de Stanford, quien no está muy a favor del proyecto. Destacó además, que el mundo necesita tratar las raíces del problema, tales como el crecimiento de la población y cambio climático. “El jugar con ciencia para salvar un rinoceronte blanco puede ser divertido y me gustaría verlo preservado en nombre de la biodiversidad, pero es tan solo algo más al final de una larga lista de cosas que deberíamos hacer primero”, concluyó.
Al ir extinguiéndose las especies, cada vez a mayor velocidad, los zoológicos están asumiendo un papel más importante en la conservación, y se enfrentan a la decisión sobre qué animales merecen más sus esfuerzos para salvarlos. Algunos pueden haberse extinguidos para cuando otros se hayan reproducido, y probablemente nunca podrán vivir en el mundo salvaje.
El hábitat natural del rinoceronte blanco del norte son los países destrozados por la guerra como Sudán y el Congo, los cuales han sido incapaces de detener a los cazadores. El cuerno es considerado en Asia como afrodisíaco, lo que crea un mercado que amenaza a todas las especies de rinocerontes. También está el obstáculo de producir suficientes crías para evitar la endogamia. “Podemos hacer todo tipo de cosas sorprendentes, pero una cosa es hacer uno, dos o tres animales, y otra muy distinta es crear una población sostenible desde un punto de vista genético”, explicó George Seidel, un profesor de la Universidad del Estado de Colorado quien ha escrito sobre resucitar al mamut lanoso.
A pesar de los pro y los contra, los desafíos no son insuperables para especies en peligro crítico o especies posiblemente extintas recientemente, dijo Barbara Durrant, directora de fisiología reproductiva del Instituto de Conservación del Zoológico de San Diego, hogar del Zoológico Congelado. De hecho, el Zoológico Congelado guarda cultivos celulares de 12 rinocerontes blancos del norte, que son más que la población viva. “Ha habido otras especies que han regresado de números así de pequeños, así que tenemos buenas razones para pensar que podemos hacer esto con el rinoceronte blanco del norte”, comentó.
La esperma del Zoológico Congelado ha sido utilizada en inseminación artificial para reproducir animales en peligro de extinción, desde el panda gigante hasta el faisán Monal chino. Las células congeladas también se usaron para clonar dos especies de ganado en peligro. Y así mismo, las primeras células de animales en peligro de extinción que fueron transformadas en células madres y almacenadas en el Zoológico Congelado, fueron del rinoceronte blanco del norte y el mono drill.
En teoría, las células madres pueden producir cualquier tejido corporal. Eso significa que de las células congeladas de un rinoceronte macho podrían producir tanto la esperma como el óvulo en el laboratorio, pero el método solo ha sido realizado una vez, con un alce. La inseminación artificial, por su parte, ha sido un éxito para producir otras especies de rinoceronte. Y al usar el semen del rinoceronte blanco del norte para embarazar a su pariente sureña, se podría por lo menos crear un híbrido.
Otra de las opciones a las que están apuntando los científicos es la fertilización in vitro, pero esa técnica nunca ha sido utilizada en alguna especie de rinocerontes. Aún así, aquellos que trabajan en el proyecto tienen esperanzas. “No estamos listos para rendirnos aún,” dijo Randy Rieches, cuidador de animales en el parque, a Los Angeles Times.
Hace pocos días, el único rinoceronte blanco hembra que queda en los Estados Unidos, Nola de 40 años, comía manzanas en el Parque Safari de San Diego. Cuando muera, se habla de guardar sus células, y enviarla al Museo Smithsonian donde las generaciones futuras podrán saber que existió el rinoceronte blanco del norte, a través del cuerpo disecado.
Visto en Mashable
