Por Romina Bevilacqua
31 diciembre, 2014

“La última debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, que engendra lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica”, decía Martín Lutero, quien escribió la filosofía y la práctica de la no-violencia que tenia seis principios básicos. Conócelos aquí:

1. La no-violencia es el modo de vivir de la gente valiente

Es resistencia no violenta y activa hacia el mal; es agresiva espiritual, mental, y emocionalmente; está siempre persuadiendo al oponente a la honradez de tu causa y es solo pasiva en su no agresión al enemigo

2. La no-violencia busca ganar amistades y entendimiento

El fin de la no-violencia es la redención y la reconciliación; el propósito de la no-violencia es la creación de “The Beloved Community” (La Amada Comunidad en español).

3. La no-violencia busca vencer la injusticia, no personas

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La no-violencia reconoce que los malhechores son también víctimas y no son personas malvadas; el no-violento busca vencer el mal, no personas.

4. La no-violencia acepta que el sufrimiento puede educar y transformar

La no-violencia acepta el sufrimiento sin represalias; la no-violencia acepta la violencia de ser necesaria, pero jamás la infringirá; la no-violencia acepta abiertamente las consecuencias de sus actos.

El sufrimiento inmerecido redime y tiene un tremendo poder educativo y transformador; el sufrimiento tiene el poder de convertir al enemigo cuando la razón no lo logra.

5. La no-violencia elige el amor por sobre el odio

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La no-violencia se resiste a la violencia de espíritu y de cuerpo; el amor de la no-violencia es espontáneo, desinteresado, altruista y creativo; el amor de la no-violencia da sabiendo que podría recibir hostilidad de regreso.

El amor de la no-violencia es activo, no pasivo; el amor de la no-violencia no tiene límites en su habilidad de perdonar para restaurar la comunidad; el amor de la no-violencia no se rebaja al nivel de aquel que odia.

El amor por el enemigo es como demostramos amor por nosotros mismos; el amor restituye la comunidad y se resiste a la injusticia; la no-violencia reconoce el hecho de que toda vida esta interrelacionada.

6. La no-violencia cree que el universo está del lado de la justicia

El no-violento tiene profunda fe en que la justicia eventualmente triunfará; la no-violencia cree en que Dios es un Dios de justicia.

Visto en: The Banality of the Good and Evil