Por Romina Bevilacqua
21 septiembre, 2014

El equipo de diseñadores holandeses de Daan Roosegaarde, quienes han diseñado el concepto de carreteras inteligentes e interactivas, además de parques que remueven partículas de smog, ahora se están concentrando en jaleas y bacterias bioluminiscentes. Al mezclar el componente fotoluminiscente de estas jaleas y bacterias con plantas, el equipo de diseñadores espera poder iluminar las calles de la ciudad con árboles que se brillen en la oscuridad.

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No es primera vez que se habla del concepto de plantas que brillan en la oscuridad. Un equipo de la Universidad de Cambridge, modificó material genético de las luciérnagas y de las bacterias luminiscentes Vibrio fischeri para potenciar la producción de enzimas que generen luz, que puedan ser insertadas en genomas, también llamadas BioBricks (ladrillos biológicos). El año pasado se inició una campaña para crear plantas luminosas sin el uso de electricidad y a principios de agosto se publicó la información sobre lámparas urbanas hechas de algas, que guardan energía producida por fotosíntesis durante el día para generar luz durante la noche. Claramente el interés va en aumento.

Cuando una medusa está en lo profundo del océano, genera su propia luz”, señala Roosegaarde y agrega: “no cuenta con baterías ni paneles solares, sino que lo hace de forma completamente autónoma ¿qué podemos aprender de ello?”.

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Esa idea lo llevó a Alexander Krichevsky de la Universidad del Estado de Nueva York, quien fundó la compañía de tecnología Bioglow para comercializar plantas autónomamente luminiscentes (o “autoluminescentes”), basándose en la investigación de su equipo publicada en PLoS One durante el año 2010. Roosegaarde está colaborando con Krichevski para utilizar una colección de estas plantas para crear una instalación a gran escala con el diseño de árboles bioluminiscentes. “Seamos honestos, será inmensamente fascinante poder crear paisajes libres de energía y que a la vez resulten tan poéticos”, afirma el diseñador.

En relación al mismo tema, Studio Roosegaarde está trabajando en un proyecto llamado Glowing Nature (Naturaleza Brillante), que no implica modificaciones genéticas. Pretenden usar el trabajo que se ha realizado con hongos bioluminiscentes y esperan poder dar a  los árboles una capa de “pintura biológica” para que brillen durante la noche. Este año se dará inicio a las pruebas para esta pintura.

Lo mismo se explica en el próximo video en inglés:

httpv://vimeo.com/89651857

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