Me dejó realmente impresionada.
En los bosques del sudoeste de Australia, una tímida ave saca toda su personalidad con el objeto de conquistar a la hembra y procrear. Para eso, limpia un terreno de todo tipo de hojas, raíces y leña, y lo convierte en su anfiteatro personal. A continuación, exhibe sus elegantes plumas como si se tratara de un abanico y comienza a cantar la melodía más extraña que podrías llegar a imaginar… y cuando digo extraña, no estoy exagerando, ya que esta ave es capaz de imitar a más de 20 pájaros, además de todos los sonidos que le toque presenciar como voces humanas, ambulancias, motosierras o el obturador de una cámara fotográfica.
Se trata del ave lira. Algo así como el pavo real de Australia y la protagonista la moneda de 10 centavos. Se caracteriza por su plumaje marrón y gris, su casi un metro de longitud, una cola de vistosas plumas que recuerdan al instrumento musical que da origen a su nombre, la lira, y lo más importante y como dije anteriormente, su canción.
Algo bastante fuera de lo común y que es mejor, ver para poder creer. Cuando llegues al 1:40 min sabrás de lo que hablo ¡sobre todo cuando imite a la motosierra!
https://youtu.be/H5g9Sm10zaI
