Estas conmovedoras fotografías nos recuerdan lo dañinos que son los estereotipos

Pertenecer a una raza o tener la piel tatuada, no es suficiente motivo para juzgar a nadie. 

Hace un par de años atrás, el fotógrafo asentado en Nashville, Tennessee, Brian Batista, comenzó a tomar fotografías de perros rescatados junto con humanos tatuados, pero esto no es sólo porque se vean totalmente asombrosos juntos.

Él comenzó a ver una correlación entre cómo la gente trata a los animales sin hogar, especialmente aquellos cuyas cabezas tienen una cierta forma cuadrada, y cómo tratan a aquellos que lucen tinta en su piel.

“Algunas de las cosas que la gente decía cuando veían a una persona con varios tatuajes caminando con un pitbull, por ejemplo, eran absolutamente ridículas” dice Batista. “Ellos tenían tatuajes significativos de miembros de sus familias, arte que les gustaba, tatuajes que cuentan historias de sus vidas y caminaban con los perros más felices que se puedan imaginar. Y la gente les gritaba: “¡Ese perro es asesino! ¡Aléjate de mi familia!”.

Batista, por otro lado, ve algo distinto: él ve gente que quiere ayudar a estos animales, que literalmente llevan su amor en los brazos o a veces en otras partes de sus cuerpos:

Richard Burgess con su perro Major, adoptado, quien había sido herido gravemente, atacado por otro perro. Major ahora vive en Alabama “con otros dos pitbulls, y dos humanos, y es un perro muy feliz”, dice Batista, quien pretende tomar fotos actualizadas del cachorro con su familia. Foto: Brian Batista.

En los dos años y medio desde que inició la serie de fotos de Tatuajes y Rescates, Batista, quien tiene un par de cachorros rescatados, pero irónicamente no tiene tatuajes, no se ha quedado sin perros ni humanos a quienes fotografiar. Sus metas para este 2015 incluyen lanzar un libro y expandir su programa para incluir gatos, pájaros, reptiles y otros animales.

Su primera foto del año es la de una hermosa pitbull llamada Lilly, que fue recientemente nombrada rostro 2015 de los Defensores de los Pit Bull en Estados Unidos, con su papá adoptivo, Steve Lawrence.

Los querendones humanos tatuados de Lilly se convirtieron en defensores de perros poco después de adoptar a Lilly y descubrir el mundo del prejuicio que rodea a su alegre y amorosa bolita de amor. La esposa de Lawrence, Misty, cuenta al Huffington Post que la bofetada de este prejuicio le llegó junto con duras críticas que ya había soportado por ser parte de una pareja interracial. Además, Misty dice que le encantan las fotos, en parte, porque ellas ayudan a hacer una declaración en contra los diversos tipos de hostilidad que su familia tiene que aguantar.

Steve Lawrence con Lilly, quien fue adoptada desde el refugio de Nashville, alrededor de un mes después de levantar la prohibición del refugio de adoptar pitbulls. Foto: Brian Batista.

Lilly y su familia, y los otros perros y familias como ellos, fueron, y seguirán siendo, inspiración para Batista. “Hay muchas razas incomprendidas que son asesinadas simplemente por cómo lucen, no por cómo se comportan. Eso esta mal. También esta mal juzgar a una persona o a un animal basándose solo en su apariencia. Es bullying, así de simple” dice Batista. “Pienso que es la pura esencia de lo que los animales que necesitan ser rescatados tratan de decirnos. Si pudiesen hablar en cualquier idioma humano dirían “¡Hey! ¡Lo que nos sucede no está bien!”.

“Jeremy tatuando el brazo de mi novia mientras Mathilda toma su mano es definitivamente un momento de orgullo para mi. Lo genial es que pareciera que Mathilda es la más nerviosa”, dice Batista. Foto: Brian Batista.

A continuación algunas de las maravillosas fotografías de la serie “Tatuajes y rescates”.

Hecha un vistazo a la serie de fotos de Batista llamada “Tatuajes y rescates” en su sitio web, donde puedes además encontrar información de cómo comprar sus fotos impresas.

Visto en: The Huffington post