¿Podrías imaginar cómo se dice pantera en lenguaje gibón?
Si hace tiempo estás pensando en viajar o tomar clases para aprender otro idioma, se acaban de abrir tus horizontes de lenguaje. Un nuevo estudio realizado en Tailandia por un equipo de la Universidad de Durham y dirigido por la doctora y antropóloga Esther Clarke, descifró un protolenguaje y hasta dialectos de los monos gibones.
Los científicos pasaron meses en la selva del norte de Tailandia. Se levantaban al alba para iniciar las grabaciones desde el momento en que despertaban, y los dejaban sólo cuando ya se estaban acomodando en sus nidos para volver a dormir. Así, lograron recopilar, miles de horas de información acústica. Entre lo que se escucha susurros, chillidos, llamadas fuertes y otras más suaves denominadas hoos, etc. Todos, sonidos que nuestro oído poco experimentado no lograría captar diferenciación, pero que tras mucho estudio, permitió a los científicos descifrar más de 450 palabras, al asociarlas con el contexto en que se emitieron.
La verdad es que se sabe de estos lenguajes desde los años 40 y estudios previos han demostrado, por ejemplo, que los monos de Campbell, en Costa de Marfil utilizan sonidos distintos para referirse a diversas situaciones o peligros. Sin embargo, la novedad aquí está en el haber podido establecer medio millar de tonos distintos de sonidos, cada uno con un matiz concreto.
Por ejemplo, si había un depredador acercándose, los hoos eran en voz baja para no revelar el escondite, y muy por el contrario, si habían encontrado comida o se estaba efectuando una pelea entre integrantes de la manada, eran exaltados y a todo volumen. Este lenguaje es tan avanzado, que los investigadores pudieron deducir “las palabras” que se asocian a los distintos depredadores, como panteras, tigres, águilas y pitones, y aún más interesante, conversan incluso sobre el canto de los pájaros o de seres que les son poco relevantes en su día a día.
Lenguaje. Muy básico y primitivo, pero lenguaje de todas formas, y que podría revelar datos muy interesantes sobre el inicio de nuestro propio lenguaje a largo plazo. Los resultados de esta investigación se publicaron en la revista especializada BMC Evolutionary Biology.