¿Buscas razones para dejar de comer carne? Aquí tienes 6 inquietantes datos

La ganadería industrial, la cual mantiene hacinados a los animales para reducir los costos de producción, es despreciada en su mayoría por el daño que le produce a los animales, trabajadores, el medio ambiente y los consumidores. Es difícil encontrar una granja que mantiene a sus animales en jaulas que, a la vez, no utilice antibióticos o químicos para aumentar el crecimiento de estos, que trate bien a sus trabajadores, que no contamine el medio ambiente, que no mantenga en precarias condiciones a los animales y que no genere cuestionamientos periódicos sobre la seguridad de sus productos.

El gigante de las carnes, Tyson, bota más de 18 millones de libras de químicos tóxicos en los mares de Estados Unidos todos los años, según un estudio reciente y todo esto incluso cuando acaba de fusionarse con Hillshire. Tyson también recibió una acusación federal en 2001 en la cual se decía que traían de contrabando trabajadores desde Río Grande y les daban tarjetas con un número de seguridad social falso. “Les mienten a estos trabajadores y les quitan su sueldo y sus beneficios, luego intentan que no hablen amenazándolos con mandarlos de vuelta a México”, declaró Jim Lewis, ministro episcopal de Arkansas.

La fusión de industrias de la carne y la globalización de su producción tienen el potencial para acabar con los estándares de seguridad en los alimentos en Estados Unidos, comentan los expertos. Pocos se libraron del escándalo en el cual Starbucks, Burger King, McDonald’s, Pizza Hut y KFC fueron acusados de usar carne vencida en sus sedes en China –el proveedor les vendió carne de vacuno y de pollo vencida–. En 2008, productos lácteos contaminados con un químico industrial llamado melamina enfermaron a miles de personas en China y mataron a 6 niños. El otoño pasado el gobierno de Obama aprobó la venta en Estados Unidos de pollos que eran ‘ procesados’ en China siempre y cuando fueran criados y llevados a mataderos de Estados Unidos o Canadá. Durante 2007, se estima que 1.950 gatos y 2.200 perros murieron a causa de consumir comida contaminada con melamina que provenía de China. Y las cuentas siguen…

No olvidemos que el 40% de la superficie de nuestro planeta hoy en día se usa para generar comida, siendo gran parte de ella  utilizada para alimentar pollos, cerdos y vacas (y no personas). Cada vez es más común escuchar a grupos ambientalistas y a gobiernos decir que dicho uso tan ineficiente de la tierra y un consumo tan extremo de carne no es sostenible. Los criaderos industriales estadounidenses eluden las normativas de contaminación ignorando el hecho que el sulfuro de hidrógeno que se encuentra en las lagunas de estiércol ha sido conectado con problemas respiratorios, convulsiones y enfermedades aún peores. Así mismo, los nitratos que se encuentran en el agua potable cerca de criaderos de cerdos han sido vinculados con abortos espontáneos y el llamado síndrome del bebé azul.

Tal como lo han expuesto trabajadores infiltrados, existen prácticas de producción de carne que son crueles y poco saludables, tal como el caso de un matadero en California que procesaba y vendía vacas con cáncer de ojo. Con estos hechos, ha habido un llamado público para que exista más transparencia y una mejor regulación de la producción de carne. Aun así, este año se han visto serios retrocesos para los activistas de la comida quienes buscan no sólo reformar las granjas industriales, sino que también se produzca comida etiquetada correctamente que haya sido producida de manera limpia y humana. Aquí te comentamos sobre algunas de las batallas que aun no terminan con los grandes de la industria ganadera.

1. Las cadenas de sacrificio han aumentado su velocidad

Existen varios reparos con respecto al bienestar y la sanidad de la rapidez de los procesos en los mataderos. Los trabajadores, inspectores federales y los reporteros que han entrado encubiertos, han notado que los animales no se encuentran aturdidos como se supone que debiesen estar, antes de ir al matadero. Hace 10 años el inspector federal de carnes, Lester Friedlander, comentó a la prensa que detener la línea de procesos cuesta casi USD$5.000 por minuto, por lo que se presiona a los veterinarios para que ‘miren para el otro lado’ cuando ocurren violaciones a las reglas. Sin embargo con una increíble privatización, el gobierno está permitiendo cada vez más que la Gran Industria de la Carne se auto regule. Durante el año 2000, se creó una especie de sistema de honor conocido por sus siglas en Inglés HACCP, sobre el cual el 62% de los inspectores dijo que se les obligaba permitir fecas, vómito y fragmentos de metales presentes en la comida, diaria o semanalmente.

Y se pone peor. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos busca implementar nuevas reglas para los mataderos que “permitiría que las compañías polleras aceleren las líneas de procesos” haciendo las “plantas más efectivas”, todo esto según un artículo del Washington Post ¿Es esto posible? En marzo, 68 miembros del Congreso se unieron a activistas en pro de los alimentos y la salud pública y recalcaron al Secretario de Agricultura, Tom Vilsack, los riesgos obvios tanto para humanos como en la higiene de su ‘eficiencia’, que existen si se acepta esta medida. Inquietudes similares no pudieron detener la implementación del HACCP hace 14 años.


2. La Plaga del virus de diarrea epidémica porcina

¿Has escuchado alguna vez de la Plaga del virus de la diarrea epidémica porcina? Las grandes industrias de carne de cerdo esperan que no sea así. Aunque sólo un décimo de los proveedores de carne de cerdo en Estados Unidos han sido afectados por el virus desde mayo de 2013, produciendo montañas de cerdos bebés muertos, la gran industria de la carne no quiere asustar a los que comen sus productos, por lo que se le ha bajado el perfil al virus. Este virus, que provoca una diarrea severa y usualmente fatal, ha matado a millones de cerdos bebés en sus primeros días de vida en Estados Unidos desde 2013, aunque no afectaría a humanos que coman dicha carne. La Sociedad Humana de Estados Unidos culpa a las condiciones en las que trabajan los criaderos industriales por este virus, el cual se ha esparcido por al menos la mitad de los estados, ya que dichas condiciones aumentan la miseria y las enfermedades entre los animales.

Durante este año La Sociedad también reportó que una granja en Kentucky había perdido 900 crías de cerdos en un período de dos días y que estaban alimentando a otros cerdos con los cadáveres para intentar hacerlos inmunes a la enfermedad. Imágenes de la granja de cerdos Iron Maiden en Owensboro, Kentucky muestran como las piernas de ciertos cerdos habían sido amarradas para mantenerlos de pie, ya que de otra forma hubiesen caído.

La forma de deshacerse de crías de cerdo no deseadas es, según la Asociación Médica Veterinaria de Estados Unidos, “aplicar manualmente un golpe fuerte en la cabeza”, también se azota violentamente sus cabezas contra una pared. Las crías de cerdo también son sometidas a gases. Un técnico de Country View/Hatfield Quality Meats en Fannesburgo, Pensilvania, describió cómo en una ocasión vio a 39 crías de cerdo “dejadas en el camión de carga todo el día para que se pisotearan los unos a los otros antes de ser llevados al gas”. Qué ironía que el virus genere tanto revuelo con respecto a la amenaza que significa para las crías de cerdo en las granjas…


3. El matadero de California recibe una acusación criminal

En marzo se retiró gran parte de los productos de vacuno del Rancho Feeding Corp en Petaluma, California debido a una inspección del matadero que demostró que se “procesaban animales enfermos y dichas acciones se llevaban a cabo sin inspecciones federales“. La carne retirada fue encontrada en el Nestlé de Philly Steaks, Cheese Hot Pockets, las hamburguesas Fatburgers de Walmart y la carne molida de Kroger, entre otras marcas conocidas.

Sucede que estas ‘actividades inapropiadas’ eran actos criminales. Cuando los inspectores se encontraban en su hora de colación, los trabajadores procesaban aquellas vacas que habían sido condenadas o que padecían de cáncer, poniendo luego la cabeza de una vaca saludable al lado de sus restos, algo que merecía una acusación federal. También se le pedía a los trabajadores retirar las estampillas que indicaban que ciertos restos habían sido rechazados.

Tal como el matadero de Westland/Hallmark Meat Co., el cual fue el responsable de la retirada de carnes que se usaban en el almuerzo que se entregaban en los colegios, durante el año 2008 Rancho Feeding Corp. sufrió algo similar. En Rancho Feeding Corp. era posible dejar a vacas enfermas o vacas lecheras que ya no podían caminar, permitiéndole a los granjeros ganarse, aun así, USD$400 por cada animal. Y tal como el matadero kosher de Iowa llamado Agriprocessors, el cual fue acusado de abusar a sus trabajadores, fueron forzados a cerrar. Sin embargo, Rancho Feeding Corp. volvió al mercado en menos de dos semanas, con un nombre nuevo y con los mismos trabajadores ¡Sí que aprendieron una lección!


4. El peor aditivo para mejorar el crecimiento

El año pasado, AlterNet reportó que el controversial aditivo que mejoraba el crecimiento, llamado ractopamina, el cual era comercializado como Paylen para cerdos, Optaflexx para vacas y Topmax para los pavos en Estados Unidos ya había sido prohibido en otros países (todas estas marcas se refieren a distintos alimentos que aumentan la rapidez con la que los animales engordan). El Centro de Seguridad en Alimentos y el Fondo de Defensa Legal de los Animales han buscado más información en la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre los efectos que la ractopamina pudiese tener en “la forma y función del hígado, riñón y la glándula tiroides” tanto en animales como en humanos y “el desarrollo de tumores” y los efectos que pudiese tener en la uretra y la próstata.

Ahora existe mayor información sobre otra droga similar, llamada Zilmax (Zilpaterol) un producto que aumenta el crecimiento de los animales y que puede añadir “entre 11 a 15 kilos a los animales”, según Merck, el laboratorio que lo fabrica. Merck asegura que Zilmax mejora “la habilidad natural del ganado para convertir su alimento en carnes magras que sean sabrosas, tiernas y jugosas”, pero al mismo tiempo, existe amplia información de cómo la droga destruye las patas de los animales.

Hace 10 meses, 17 vaquillas y bueyes que habían sido alimentados con Zilmax fueron sacrificados en un matadero de Tyson en Washington porque no podían caminar, lo que hizo que Tyson le dijera a los encargados de los corrales de engorda que no aceptarían animales alimentados con Zilmax. Luego de que JBS USA LLC mostrara un video de animales que mostraban las consecuencias de ser alimentados con Zilmax en una reunión de negocios, Merck suspendió temporalmente las ventas de Zilmax en Estados Unidos y Canadá. “Quizás empujamos tanto al ganado a ganar peso que simplemente excedimos sus límites biológicos“, comentó Abe Turgeon, un importante nutricionista ganadero quien previamente había recomendado el uso de Zilmax.

Luego de esto, investigadores de la Universidad Tecnológica de Texas y de la Universidad de Kansas reportaron que más de 3.800 animales alimentados con Zilmax murieron durante 2011 y 2012 con “entre 40% y 50% de las muertes siendo atribuidas a Zilmax” una diferencia increíble con respecto a las muertes que Merck reportó de sólo 285.

Sin tomar en cuenta los reportes del daño sufrido por los animales, Merck busca volver a vender el producto en Estados Unidos que generó ganancias de casi USD$160 millones en períodos anuales. Merck ha propuesto hacer un ‘estudio’ del efecto de Zilmax en 250.000 animales, la cual ha sido rechazada por los productores debidos a razones de seguridad tanto para los animales como para los humanos. Los vendedores de carne también tienen sus dudas al respecto. “No queremos meternos en el tema mientras sepamos que hay un problema con el bienestar de los animales”, comentó el Vice Presidente de Costco. Un vocero de Burger King también expresó tener ciertos reparos. Sí, la droga es tan extrema que incluso los productores de carnes y las tiendas de comida rápida desconfían de ella.


5. Los incendios en las granjas industriales

Durante 2012 la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego se refirió a la triste y totalmente evitable realidad de los incendios en las granjas, al proponer una rectificación que haría que todas las instalaciones que contuvieran animales construidas recientemente estuviesen equipadas con goteros y sistemas de control de humo. Pero una carta de Michael Formica, consejero medioambiental del Concilio Nacional de Productores de Carne de Cerdo en nombre de otros importantes grupos ganaderos, declaraba que instalar tales sistemas de protección generaría “grandes costos de billones de dólares” y que la mayoría de las instalaciones no cuentan con “un suministro de agua suficiente para tener un sistema de goteo automático”. Esto acabó de forma efectiva con la propuesta, condenando a millones de animales a morir en infiernos.

En julio, 65.000 gallinas se quemaron en una granja de Egg Innovations en Kosciusko, Indiana; una fábrica de huevos cuyo sitio web se jacta de “Dejar que las gallinas sean gallinas”. Claro. En enero, otras 300.000 gallinas murieron calcinadas en otra fábrica de huevos en La Grange, Wisconsin. En S&R más de 50 compañías de bomberos y 100 bomberos acudieron a intentar combatir un incendio que terminó en que las gallinas de otra fábrica murieran calcinadas.

Es impresionante que los animales sean menos valiosos para el sistema ganadero que un sistema de goteo automático, incluso si mueren calcinados. Según la revista Contratista de Prevención de Incendios, los reparos que la industria pueda tener con respecto a los costos ni siquiera son correctos. “La verdad es que el sistema que provee de agua a los animales podría funcionar, en cualquier granja, con un sistema de doble de goteo solo añadiendo sensores de calor. No se necesitaría más agua que el agua que ya se encuentra en los suministros”, comentó la revista.


6. Leyes que hacen ilegal la exposición

¿Cómo podemos tener conocimiento sobre las práctica poco éticas que se lleven a cabo en las granjas industriales? Gracias a los reporteros o los investigadores encubiertos. Esa es la razón por la que la industria ha creado leyes denominadas ‘Ag-Gag’ las cuales hacen que fotografiar las granjas (incluso si son empleados) y ser contratado bajo razones falsas sea un crimen. Lamentablemente esto de matar al mensajero en vez de mejorar las instalaciones puede ser una táctica barata, pero funciona.

Cuando los legisladores de Idaho fueron confrontados con grotescos vídeos de fábricas lácteas tales como Bettencourt Dairies Dry Creek Dairy en Hansen que mostraban cómo los trabajadores maltrataban a vacas atrapadas y las arrastraban con cadenas, tuvieron una reacción veloz y decidieron hacer ilegal el grabar lo que pasaba dentro de estos lugares.

No es necesario explicar que las leyes de Interferencia de Instalaciones Animales que han sido propuestas y/o puestas en marcha en más de una docena de estados, atentan contra la libertad para expresarse como el bienestar de los animales. “Versiones extremas de las leyes Ag-Gag harían que incluso escribir sobre el abuso que ocurre en las granjas fuera ilegal, o al menos publicar fotografías”, escribió el columnista del New York Times, Mark Bittman, en un artículo titulado “Excluido del granero”.

John P. Kibbie, senador que representa a Emmetsburg y presidente del senado del estado de Iowa comenta que la ley hace que “los productores se sientan más cómodos“. Pero obviamente al decir esto, también le dicen a sus consumidores que la forma en que su carne sea producida no es problema de ellos.

Visto en: Salon