El gobierno Australiano prohibirá definitivamente que los súper arrastreros pesquen en sus aguas territoriales y de esta forma ayudará a proteger la vida marina protegida como delfines, ballenas y otras criaturas marinas que mueren accidentalmente a causa de estos gigantes arrastreros pesqueros. Sin embargo, algunos ambientalistas dicen que la medida no es suficiente.
La prohibición sólo aplica para buques factoría de un largo de 427 pies (130 metros) o más. Estas embarcaciones pueden echar redes de hasta 1.000 pies de largo que pueden capturar hasta 250 toneladas métricas de peces por día. Inevitablemente las redes gigantes arrastran como “pesca involuntaria” a especies que no son el objetivo de la pesca, las que incluyen peces y mamíferos marinos en peligro de extinción.
Un gobierno laborista previo impuso temporalmente una prohibición en 2012 para que el segundo arrastrero más grande del mundo, un buque holandés llamado FV Margiris, no pudiera pescar en aguas Australianas. Pero la prohibición llegará a su término en abril de 2015, es por eso que el gobierno del primer ministro Tony Abbott señaló que mantendría a los súper arrastreros fuera de Australia de forma permanente como respuesta a las aprensiones que se tenían respecto a cómo dichos buques afectarían la industria pesquera local.
El senador Richard Colbeck, el secretario parlamentario para el ministro de agricultura, dijo en una declaración “El gobierno reconoce la preocupación generalizada de la comunidad respecto de la utilización de estos buques para la extracción de peces. Si bien algunos de los miedos han sido generados en base a campañas anti-pesca malintencionadas por parte de grupos activistas, el gobierno ha realizado una amplia consulta y acepta la preocupación legítima de muchos en la comunidad, incluyendo a las partes involucradas en la pesca recreacional y comercial”.
Los grupos medioambientalistas recibieron la medida con satisfacción pero dijeron que no era suficiente, pues la medida sólo aplicaba al largo del buque y no a su capacidad de procesamiento. Notaron que buques más pequeños, pero de todas formas inmensos, iban a poder seguir operando en aguas Australianas.
Rebecca Hubbard, coordinadora de la Alianza para Detener los Arrastreros, declaró a The Guardian que “Hay una flota de súper arrastreros de menos de 130 metros de largo esperando en las puertas de Australia. Estos podrían tener un efecto igualmente devastador sobre nuestra vida marina, la dotación de peces y la pesca local. ¿Qué va a hacer el senador Colbeck para prevenir que estos arrastreros refrigerados industriales destruyan nuestro medio marino y la pesca recreacional?”.
Visto en: Take Part