Nunca imaginé que viviría lo suficiente como para que existieran un “parque jurásico y mamuts”.
Hay un lugar en Siberia donde huellas enormes marcarán el lodo y donde el pasado y el presente se mezclarán. Se trata del Parque Pleistocene, ubicado al norte del país, que ya se está preparando para recibir a los mamuts que pronto volverán a pisar la tierra, según los últimos avances y el informe del periódico The Siberian Times.
The Siberian Times
Un sitio establecido en 1976, que además de las bajas temperaturas y la flora perfecta, posee una de las estaciones científicas más grandes del mundo, con tres laboratorios y la capacidad de acoger hasta 50 investigadores, cuyos estudios abarquen áreas como la ecología, cambio climático, biología ártica, permafrost, hidrología, limnología, geofísica y física atmosférica, entre otros. Todo pensado para que esta especie similar a los elefantes, pero mucho más grande y peluda, se pueda adaptar entre otras cosas, a los ciclos estacionales de la luz del sol, con casi 24 horas de oscuridad en invierno.
The Siberian Times
¿Y el origen de todo este terreno dedicado a la ciencia, y no sobra recalcar, los mamuts? Tal como si se hubiesen inspirado en la película Hollywoodense Parque Jurásico, dos equipos científicos, uno de Rusia y otro de Estados Unidos, se han volcado desde hace un tiempo, en la tarea de traer a la vida a estos majestuosos animales extintos hace más de 12.000 años. Un sueño que se acerca a la realidad, gracias a cadáveres que se han encontrado congelados y en excelente estado, pero aún más importante, muestras de sangre líquida preservada de manera impecable, que permitió secuenciar su ADN.
The Siberian Times
Así, la versión que están intentando crear los científicos de la Asociación de Antropólogos Médicos de Rusia, “será un mamut diferente al que vivió hace 43.000 años”, según explicó Rádik Jairúlin, el vicepresidente de la asociación recién mencionada. Todo esto, ya que para la clonación sería necesaria una hembra de elefante, y eso quiere decir que la cría clonada no sería pura, sino que un híbrido.
The Siberian Times
Por su parte, los investigadores de la Universidad de Harvard desarrollaron una técnica que les permite reemplazar partes del material genético del elefante con los genes de mamut, lo que ya cuenta con 14 genes de ADN de reemplazo, funcionando de forma correcta en su par moderno. Aquí, se prioriza por supuesto, los genes relacionados con el frío, como la grasa subcutánea, el crecimiento del pelo, el tamaño de las orejas y la hemoglobina, para que estos nuevos mamuts puedan resistir de mejor forma el frío.
Cadena cinco
Noticias bastante interesantes y que nos abren la mete a nuevas posibilidades en un futuro menos lejano del que nos podríamos haber imaginado. Después de esto, ¿Quién sabe? Puede que en 500 años vivamos entre dinosaurios.