Si no nos preocupamos ahora por el calentamiento global, no habrá valido la pena pasar horas descubriendo el misterio del vestido que cambia de color.
Existe bastante controversia con respecto a si el activismo a través de las redes sociales es efectivo o no. Para algunos, compartir estatus o hacer videos no es nada más que tomar el camino más fácil para pretender que te importa un tema cuando, en realidad, dedicas muy poco tiempo o energía a hacer algo al respecto. Por otro lado, las redes sociales han ayudado a movimientos como #BlackLivesMatter (en español #LasVidasdelosNegrosImportan) a organizarse y lograr sus objetivos.
Puedo ver ambos lados del argumento: Hace unos años atrás, cuando Invisible Children estaba de moda en internet con el video de Kony y su movimiento, me frustraba la cantidad de personas que creían que con sólo cambiar sus fotografías de perfil estaban haciendo algo productivo. Sin embargo, recientemente he llegado a comprender lo bueno que es internet para transmitir información que, de otra forma, sólo sería accesible para personas en ambientes informados.
Sin importar cuales sean tus creencias sobre el rol que tienen las redes sociales en el activismo, es imposible negar que Internet y los diversos portales de redes sociales tienen el poder de iluminar ciertos temas.
Así, recientemente, hemos visto como el activismo en las redes sociales ha tenido un rol fundamental en el debate sobre quienes deciden no vacunar a sus hijos. La gente usó Twitter o Facebook para proclamar sus puntos de vista de forma elocuente, algo que le dio una nueva perspectiva al tema, forzando a quienes nunca se habían puesto a pensar en ello, a reflexionar al respecto. Lo vi con algunos de mis amigos de Facebook, personas que nunca se habían preocupado de este debate, compartieron estados muy emotivos y artículos interesantes.
La presencia de este tema en Internet hizo que la gente se viera obligada a notarlo y es claro que mientras más se discute algo, más redes sociales investigarán el tema. Pero, ¿porqué no hacemos lo mismo con el cambio climático entonces? Intento siempre postear sobre temas que me interesan, y los que más me importan son el sexismo y el cambio climático.
Cuando posteo una imagen o artículo que hace referencia al sexismo, usualmente 30 o más personas le ponen “me gusta” y a veces, algunas personas lo comparten. Por el contrario, cuando comparto un artículo sobre el medio ambiente, en general la única persona que le pone “me gusta” o lo comparte es mi mamá.
Esto no tiene sentido para mí. Mis amigos son personas que, en general, saben más sobre el cambio climático y el medio ambiente que yo. ¿Por qué no podemos añadirle un poco de fervor a esta problemática de la misma forma que lo hacemos con otros temas? Por supuesto, a la gente le preocupan las vacunas porque no quieren que extrañas y horribles enfermedades vuelvan a ver la luz. Pero, a la velocidad que vamos con las emisiones de carbono, oleoductos y las temperaturas que siguen al alza; los efectos que el cambio climático puedan tener en nuestras vidas será catastrófico y mucho peor que un brote de sarampión.
No se trata de la accesibilidad a la información. No existe una falta de libros que expliquen la crisis medioambiental de formas que incluso una persona que no sabe de ciencia pueda comprenderlo. Casi no pasé biología en el colegio, pero cada palabra de “This Changes Everything” (esto lo cambia todo), escrito por Naomi Klein me hacía sentido, de forma aterradora por supuesto.
Sí, es difícil acercar a los libros a aquellas personas que les cuesta concentrarse, pero también hay artículos que son constantemente publicados o sitios de noticias de gran reputación que indican lo peligrosa que se está volviendo la batalla contra el calentamiento global. Todo este material es accesible, y ninguno de estos escritos endulza la verdad ni el hecho de que este cambio climático alterará nuestras sociedades. Sin embargo, internet no le presta atención al medioambiente y en vez de eso, sigue poniéndole atención al movimiento anti-vacunas y al polémico vestido que cambia de color.
Puedo adivinar algunas de las razones por las que el medio ambiente no es algo popular en las redes sociales: Es sencillo negar el cambio climático y hay personas que han sustentado sus carreras haciéndolo. Sin embargo, si lees los artículos y libros científicos, las implicaciones pueden parecer demasiado terribles incluso para confrontarlas.
No existen soluciones sencillas y, a veces, todo parece ser demasiado grande y aterrador para pensarlo más allá de una hora.
En pocas palabras, las razones por las que las personas evitan este tema son interminables. Pero eso no cambiará el hecho de que el cambio climático está sucediendo y las personas no lo comentan. Debemos dejar de ignorar estos temas porque son demasiado difíciles de confrontar. Hemos visto a los jóvenes de la “Generación Y” usar el activismo social en causas buenas y en causas estúpidas. Es tiempo de comenzar a prestarle atención al medio ambiente y el cambio climático.
Como individuos, puede que no seamos capaces de detener las emisiones de carbono o interferir con el poder de las grandes compañías petroleras; pero juntos podemos usar internet para conseguir que las personas presten atención a temas que nos importan.
Puede que no seamos capaces de tomar decisiones sobre el medio ambiente, pero si el cambio climático se vuelve parte del discurso público diario, las personas que tienen el poder de hacerlo, quizás, dejarán de ignorar el tema.
Visto en Elite daily
