Cada primavera, la capa de nieve presente en los Alpes Australianos comienza a derretirse y el oposum pigmeo de montaña (Burramys parvus) se despierta de sus siete meses de hibernación. Naturalmente, luego de haber pasado tanto tiempo bajo la nieve, su primer instinto es ir en busca de comida. Pero en los últimos años la nieve ha comenzado a derretirse antes de lo debido, y una importante fuente de alimento para este animal, la polilla Bogong, está comenzando a llegar más tarde de su migración anual, lo que deja a estos amenazados animales con hambre.
En Australia los eventos de primavera que ocurren en tierra firme, así como también en ambientes marinos y de agua dulce, están comenzando a ocurrir más temprano que lo habitual. El momento en el cual algunos de estos eventos naturales ocurren en las vidas de los animales o plantas, como cuando las polillas o las aves comienzan sus migraciones anuales o cuando las plantas comienzan a florecer, se encuentra mayormente influenciado por la temperatura, aunque la duración de los días y la lluvia también pueden jugar un factor importante.
El momento en el que ocurren estos eventos en relación a los ciclos de vida y su interacción con el clima de la temporada se denomina fenología. Dado que la fenología es un fenómeno sensible a los pequeños cambios en el ambiente, cualquier cambio en el momento en el que ocurren ciertos eventos puede ayudar a resaltar el impacto del cambio climático en los sistemas controlados de manera natural.
Empezando antes
Los ciclos vitales de muchas plantas y animales afectan nuestro día a día y entender estos ciclos es crucial para poder sobrevivir. Para poder producir comida o cazar con éxito, necesitamos entender el comportamiento animal y el crecimiento de las plantas, y la manera en la que estos sucesos están conectados con el medio ambiente.
En Australia, la temporada de apareamiento y migración de muchas aves está comenzando antes de lo habitual. En promedio 2,6 días antes por década. Para muchas plantas australianas, la floración, su fructificación y su cosecha están comenzando antes de lo habitual también. En promedio 9,7 días antes por década. La floración también implica la presencia de polen en el aire y lo que alguna vez se consideró como la “temporada de polen” está ahora también cambiando a medida que cambia también el clima.
Para muchas personas el polen en el aire es motivo de sufrimiento, sobre todo para aquellos que padecen de asma y que son alérgicos al polen e incluso para aquellas personas con rinitis alérgica ya que les produce estornudos y narices tapadas. Por lo tanto puede que no se sientan felices de saber que habrá una temporada de polen más larga. Hoy en Norteamérica la duración del periodo de polen de las plantas ambrosias, que son una de las mayores causantes de rinitis alérgica, es entre 13 a 27 días más larga que en 1995 (dependiendo de la ubicación). La duración más extendida de la temporada de polen se encuentra relacionada con el calentamiento y los atrasos de los primeros días fríos del otoño así como también con la cantidad de días sin nieve en esta misma temporada.
Cambios de este tipo también se han visto en Europa. Investigadores italianos descubrieron que la temporada de polen para muchas plantas alergénicas se ha vuelto casi 85 días más extensa a lo largo de las últimas décadas, lo que implica que la temporada de polen comienza antes de lo que lo hacía en la década de los 80′. Las uvas de vino en el sur de Australia están también comenzando a madurar antes. En promedio, ocho días entes por década en comparación con 1985. Estos cambios se encuentran relacionados con el aumento en la temperatura del aire y la disminución de la humedad del suelo.
La temporada de cultivo de las uvas tiene probabilidades de acortarse, lo que traerá consigo cambios a las regiones apropiadas para la siembra de variedades específicas de uvas. Al menos una viña ya ha comprado terrenos en Tasmania como una manera de poder lidiar con el calentamiento climático.
La predisposición por el Hemisferio Norte
La mayoría de los informes relacionados con cambios en la fenología de las especies han llegado desde el Hemisferio Norte. Esto puede deberse en parte a que los cambios de temporada son dramáticamente más visibles en esta región (la primera nieve, por ejemplo). Las “primeras veces” que ocurren en estas regiones, como la llegada de las aves migratorias o la floración de las plantas, son fáciles y obvias de registrar. Algunos eventos fenológicos también se documentan debido a implicancias culturales. En Japón, la fecha de la primera floración de los árboles de cerezas es famosa desde casi el siglo nueve.
Cambiando las relaciones de las especies
Los bosques Box-Ironbark (ecosistemas que existen sólo en la región de Victoria en Australia y que poseen árboles con “corteza de hierro”, de ahí su nombre Ironbark) son raros en el sentido de que tienen árboles que florecen durante el invierno. Estas flores son una fuente de alimento vital para los pájaros de bosques que son dependientes del néctar. Pero ocasionalmente, los árboles con corteza de hierro no logran florecer, dejando a estos pájaros con un déficit en su suministro de alimento.
Según datos históricos extraídos entre 1945 y 1970 relacionados con el florecimiento de este tipo de árboles en el bosque Rushworth en Victoria, indican que la no floración de ellos ocurrió sólo en cuatro ocasiones dentro de esos 26 años. Sin embargo, una reciente investigación realizada entre 1997 y 2007 de los mismos árboles indicó que el número de años que pasaron sin floración de estos árboles aumentó en número. Durante los 11 años representativos del estudio, hubo cuatro años de no floración, 3 de los cuales ocurrieron durante los últimos seis años tomados en cuenta por el estudio. Estas fallas en la floración de los árboles podrían haber contribuido a recientes disminuciones en la cantidad de pájaros que habitan en esos bosques.
A pesar de estas pequeñas radiografías, se necesita encarecidamente entender de mejor manera los impactos que el cambio climático tiene en Australia, incluyendo la obtención de registros de fenología de más regiones dentro del país. Una nueva aplicación te permite contribuir al registro de fenología de especies en Australia. La Dirección de Meteorología de Australia, el Instituto Earth Watch y la Universidad de Melbourne desarrollaron la aplicación Climate Watch, con la cual puedes registrar los eventos de vida cíclicos de plantas y aves, arañas y ballenas y más.
Visto en: The Conversation