Ahora tendrás la mejor excusa para pedir un masaje de vez en cuando.
El estrés, la mala postura y muchos otros factores influyen en nuestro cuerpo y salud a diario. Sabemos que un buen masaje es capaz de calmar esos dolores y malestares físicos que acarreamos en nuestro día a día, pero ¿Sabías que también fomentan tu bienestar general, e incluso mental?
Probablemente creas que pagar semanalmente por un masaje sea muy costoso, pero después de leer esto, quizás quieras reconsiderarlo. De lo contrario, siempre puedes hacer un trato con tu pareja o algún familiar para turnarse y hacer masajes. Este procedimiento se ha utilizado por miles de años como un método para aliviar esas molestias que causan incomodidad y terminan afectándonos en diferentes niveles. El Tui Na, una modalidad terapéutica de masaje chino, es una de las técnicas más antiguas de masajes terapéuticos. Se basa en la teoría de la medicina tradicional China y el flujo del Qi a través de los meridianos –al igual que la acupuntura–. Y a través del masaje y técnicas de manipulación que trabajan desde el tejido superficial hasta más profundos, se intenta establecer un flujo de Qi más equilibrado y armonioso, que promueva la salud y la curación de enfermedades.
De esta forma los masajes terapéuticos tienen la habilidad de aliviar desórdenes internos y externos y aliviar malestares o el estrés.
“Sabemos que incluso 10 minutos de masajes –aunque sean en una silla masajeadora– ayudan a bajar la presión arterial y bajan el ritmo cardiaco. Además mejoran el rendimiento mental. Cuando le dimos a las personas problemas matemáticos para que los resolvieran luego de los masajes, lo hicieron dos veces más rápido y con la mitad de los errores que antes del masaje”, dice Tiffany Field, Doctorada y fundadora del Instituto del Tacto de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami, el primer centro de estudio de mayor envergadura sobre los potenciales de la curación del tacto.
En la misma entrevista, Field señaló que los masajes no sólo ayudan a las personas a dormir mejor y más profundamente, sino que además reducía la emisión de la sustancia P, asociada con la neurotransmisión del dolor, y esto ayudaba mucho a pacientes con fibromialgia por ejemplo. “Los masajes también ayudan a disminuir el cortisol, una hormona producida como respuesta al estrés en un promedio de 31%. Y cuando los niveles de cortisol decaen, la seratonina, un mecanismo ‘antidolor’ del cuerpo, aumenta”, agregó.
Además en un estudio liderado por Mark Rapaport, se estudió a 53 personas saludables que recibieron dos tipos de masajes por separado. Una vez que se realizó muestras de sangres a ambos grupos, descubrieron que aquellos que recibieron el masaje sueco con presión moderada experimentaron una disminución en las hormonas de estrés y un aumento en el número de glóbulos blancos, indicando una mejora en sus sistema inmune. por otro lado aquellos que recibieron un masaje muy delicado mostraron mayores niveles de oxitocina, una hormona considerada “anti-estrés” que resulta esencial para la estabilidad emocional de nuestro cerebro.
Aquí puedes ver una lista con otros beneficios a los que se han relacionado los masajes terapéuticos:
1. Trastornos estructurales
Ayuda con los esguinces, tendinitis y artritis en cualquier parte del cuerpo. El síndrome del túnel carpiano, la fascitis plantar, tirón tendón de la corva, la tensión baja de la espalda, semi-luxaciones, trastornos de la ATM, etc.
2. Ginecología
Ayuda a aliviar la dismenorrea, amenorrea, calambres, dolores de las articulaciones por el embarazo –también ayuda a reducir la ansiedad, disminuir los posibles síntomas de depresión y mejorar el desarrollo del parto–, etc.
3. Trastorno neurológico
Entumecimiento, parálisis de Bell, Parkinson, convulsiones, dolores de cabeza, estrés, insomnio, etc.
4. Trastornos digestivos
La diabetes, diarrea, estreñimiento, falta de apetito, náuseas, problemas de hígado etc.
5. Trastornos respiratorios
Rinitis crónica, asma pulmonar, asma bronquial, bronquitis aguda y crónica, la tos crónica, etc…
6. Auto-masaje
El estrés afecta a todos los órganos de nuestro cuerpo. Para aliviar rápidamente la sensación de tensión y ansiedad, una buena alternativa es presionar los pulgares contra los lados de la nariz justo debajo de la ceja; luego llevar los dedos índice y medio a través de las cejas y frotar ligeramente sus templos. Este masaje produce una caída en el cortisol y la adrenalina y un aumento en las endorfinas que nos hacen sentir bien.