Aprende una exótica receta vegetariana que despertará tus sentidos

Espinaca al estofado con coco, garbanzos y limón

Al escuchar los ingredientes, probablemente esta receta te resulte algo dudosa. Pero no te desanimes y dale una oportunidad, te aseguramos que valdrá la pena. La mezcla de espinaca, leche de coco, tomates secos y garbanzos resulta en un excelente plato con tonos dulces y ácidos que se apaciguan con el sabor de los garbanzos y la espinaca. Finalmente los tomates le dan un buen toque de textura y una calidad distinta a la dulzura de la leche de coco, haciendo su sabor aún más complejo.

Con la mitad de la receta, te alcanza para un poco más de dos porciones, así que además de rica será bastante contundente. Y sería delicioso servido sobre arroz bismati para que este pueda absorber el dulce caldo de leche de coco, pero también serviría como una gran salsa para pasta, o sería magnífica sobre polenta.

Ingredientes

2 cucharaditas de aceite o grasa
1 cebolla amarilla pequeña
4 dientes de ajo agrandes, pelados y picados
1 cucharada de jengibre rallado, de un pedazo de 3 pulgadas
1/2 taza de tomates secados, cortados
1 limón grande, su ralladura y jugo (cerca de 2 cucharas de jugo)
1 ají rojo picante seco o una pizca de escamas de pimiento rojo (opcional)
1 libra de espinaca bebé
1 lata de 14 onzas de leche de coco
1 cucharadita de sal, o a gusto
1 cucharadita de jengibre molido

Preparación

1. Calienta el aceite o grasa en un gran y profundo horno holandés (horno “Dutch”) o en una cazuela grande a una temperatura media-alta. Añade la cebolla y deja cocer por 5 minutos, o hasta que la cebolla comience a ponerse café. Agrega el ajo, jengibre, tomates secos, ralladura de limón y pimiento rojo, si es que se va a usar. Deja cocer por 3 minutos, revolviendo de forma frecuente.

2. Añade los garbanzos y deja cocer a fuego fuerte por unos minutos o hasta que los garbanzos comiencen a tornarse dorados y estén cubiertos con la mezcla de cebolla y ajo.

3. Tira espinaca a la mezcla, de un puñado a la vez. Esto tomará unos 5 minutos; revuelve un puñado o dos y espera a que baje y haz espacio en la cazuela antes de añadir el siguiente puñado.

4. Cuando toda la espinaca ha sido revuelta, vierte la leche de coco y agrega la sal, el jengibre molido y el jugo de limón. Déjalo cocer a fuego lento y luego baja la temperatura y deja que se cueza por 10 minutos o hasta que los garbanzos estén lo suficientemente calientes. Pruébalos y añade más sal y jugo de limón si fuese necesario.

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