Quizás nunca lo hayas pensado, pero cuando estás esperando a que el agua de la ducha se caliente desperdicias mucha agua.
Soy de esas personas que recorren la casa apagando las luces de las piezas iluminadas aunque no haya nadie en ellas, que toman duchas cortas, que no dejan el agua de la llave corriendo cuando se lavan los dientes, limpian la loza o se aplican el champú. Pero pese a todos estos esfuerzos por no desperdiciar agua ni electricidad solo porque sí, no había pensado en este detalle: ¡cada vez que espero a que el agua se caliente desperdicio alrededor de 3 litros al día! Al menos según los cálculos que esferic realizó para explicar lo práctico que resulta su invento para no desperdiciar más esa agua. Conoce la bolsa del agua:
Debo admitir que cuando vi de qué se trataba este invento no me pareció muy práctico. Después de todo a quién le gustaría andar por ahí con una bolsa llena de agua en la que no queda tan claro que no se vaya a salir mientras la llevo bajo el brazo. Pero aunque no sea completamente de mi gusto, creo que sí es importante el concepto detrás de él. Si todos fuéramos un poco más conscientes de cuánta agua derrochamos al día, probablemente habría más personas preocupándose de no desperdiciar este preciado bien. Así que ahora que sabes que mientras esperas la temperatura ideal para ducharte gastas mucha agua sin razón, podrías considerar en colocar un balde en el baño y juntar la mayor cantidad de agua que puedas mientras esperas a que esté caliente y utilizarla luego para regar tus plantas o dar agua a tus animales por ejemplo –claro que una vez que se enfríe si está tibia, para que esté más fresca– e incluso para llenar el cubo para fregar.