Por Catalina Vásquez
5 junio, 2015

Te lo adelanto: Este video lo verás 3 veces y te dará un ataque de risa. 

Una radiante mañana de verano, un tipo común y corriente venía de vuelta de su cafetería favorita. Los pájaros cantaban, él silbaba y el vaso en su mano, rebosante de ese brebaje caliente, entregaba un aroma a chocolate simplemente irresistible. Por otro lado, un osezno (sí un oso joven), venía de vuelta de hacer… bueno, cosas de osos con sus amigos en el bosque.

Los dos, estaban absolutamente relajados, pensando en lo delicioso que está el clima y en que recién está comenzando la temporada veraniega. Lo que se resume en días más largos, tardes en la piscina o bañándose en el río y pescando salmones, puestas de sol comiendo pizza frente al mar o recolectando provisiones para cuando sea hora de hibernar, y bueno, todas las actividades más entretenidas que el verano puede prometer, hasta que se encontraron en un esquina…

httpv://youtu.be/bEgeh5hA5ko

Reflexión: Ante un buen susto… todos somos igual.