Activistas de Greenpeace enfrentan demanda por mensaje desplegado en las Líneas de Nazca en Perú

El patrimonio natural es gran parte de lo que da identidad a nuestro planeta, son estas esculturas, figuras y sitios los que nos ayudan a entender nuestras raíces y valorar la historia de nuestras civilizaciones, pero lamentablemente hay ocasiones en las que olvidamos el respeto que hay que tener por nuestro patrimonio natural y la importancia de protegerlo.

Esta semana Greenpeace se vio involucrado en una gran polémica luego de que este lunes unos activistas de la organización desplegaran un gigantesco cartel en las Líneas de Nazca, patrimonio natural de la humanidad, en Perú. Los involucrados son activistas alemanes, suizos y argentinos que aprovecharon la ocasión de la Conferencia Mundial de Cambio Climático (COP 20) de la ONU que se celebra en Lima hasta este 12 de diciembre, para desplegar el mensaje “Es tiempo de cambio. El futuro es renovable” en el lugar.

Greenpeace Argentina aceptó completa responsabilidad de sus hechos y pidió una disculpa pública a los ciudadanos peruanos señalando que “Hemos mantenido una reunión con el Ministerio de Cultura de Perú, responsable del sitio, para ofrecer nuestras más sinceras disculpas a la autoridad competente. Y damos la bienvenida a una investigación independiente de las consecuencias de nuestra actividad”.

Asimismo, la organización agregó que  cooperará con la investigación correspondiente y que “asumimos la responsabilidad personal por las acciones y estamos comprometidos con la no violencia”. 

El gobierno peruano por su parte, rechazó las disculpas de la organización y dijo que enjuiciará e impedirá salir del país a los activistas que participaron en la llamada “protesta pacífica”. “No hemos aceptado las disculpas. Ellos no aceptan el daño ocasionado“, dijo el miércoles el viceministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, tras recibir a representantes de Greenpeace.

Se ha dicho que alrededor de 12 activistas caminaron por la zona aledaña a la característica figura del colibrí, una de las 500 figuras de animales y geométricas realizadas hace más de 2.000 años por los antiguos pueblos indígenas de la región. Y que de ellos solo uno fue detenido. El Ministerio de Cultura de Perú ya realizó la denuncia contra los involucrados ante la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Nazca por delito contra el patrimonio y con ello se impedirá a los activistas salir del país. Además enfrentan una posible condena por hasta 8 años de cárcel por el acto. 

Mientras tanto, el gobierno de Perú ha sentenciado que “el daño es irreparable” y “ha sido constatado por un peritaje hecho por expertos arqueólogos del Ministerio, la fiscal de Nazca y la policía”, pero en Greenpeace señalan que las figuras no fueron alteradas. “Jamás hemos pisado las Líneas de Nasca“, aseguró Mauro Fernández, vocero de Greenpeace.