Este comercial me hizo llorar de la risa y recapacitar sobre mi actitud hacia la vida.
¿Qué pasaría si un día llegas a casa y tu gato te estuviese esperando en la puerta?, ¿Te parecería normal que saltara a tus brazos y te comenzara a lengüetear la cara con ternura?, ¿Lo podrías imaginar levantándose del sofá, saliendo al jardín y que decidiera pasar toda la tarde persiguiendo una pelota o un frisbie?. La verdad es que nunca se me hubiese pasado por la cabeza tal cosa, hasta que me encontré con este genial video.
Disfrútalo, pero por sobre todo, recapacita sobre cómo podría llegar a ser la vida si dejásemos de ser tan egocéntricos y pusiésemos algo de atención en los animales y su forma de ser. Ya que al ser más perro por ejemplo, tendríamos una actitud alegre, estaríamos siempre dispuesto a jugar, compartir y disfrutar de las cosas más simples. Sin lugar a dudas, todo sería mejor.