La estación del año puede tener un impacto dramático sobre tu salud, no necesariamente debido a las temperaturas más cálidas o frías (a pesar de que esas sí importan), sino que principalmente debido a tu exposición a la luz solar. ¿Por qué? Los rayos solares que llegan muy temprano en la mañana afectan tu salud hasta el punto de que es más probable que las personas madrugadoras sean más felices con sus vidas, según una encuesta de la Universidad de Toronto.
Pero más allá de la exposición a la luz, existen ciertos malos hábitos que las personas suelen hacer por la mañana y que sabotean su alegría matutina y bienestar. Averigua aquí cuáles son estos errores para que no vuelvas a cometerlos:
1. No le haces caso al despertador
Resiste las ganas de silenciar la alarma para dormir unos 10 minutos más, dijo Michael Terman, Ph.D., autor de Resetea Tu Reloj Interno, y profesor de psiquiatría en la Universidad de Colombia, a weather.com. Cuando confías en tu despertador para que te despierte todas las veces que quieras, le haces más daño que bien a tu ciclo de sueño porque estás fragmentando lo que te queda de sueño y comenzando un nuevo ciclo –sin darle a tu cuerpo el tiempo para terminarlo–.
Suma estos factores y esos minutos adicionales de sueño podrían, de hecho, estar cansándote más a lo largo del día. Un dato: Deja tu alarma fuera de alcance. Una vez que te levantas para ir a apagarla, ya estás listo para comenzar el día.
2. Dejas tus cortinas muy cerradas
El dejar que mucha luz entre por tus ventanas –o prender la luz si la luz natural no ha salido– es una de las mejores formas para que tu cuerpo despierte, dijo Terman. El sol de la mañana detiene la producción de tu cuerpo de la hormona del sueño: melatonina, señalando que ya es tiempo de estar alerta y despierto. Según Terman, el hacer esto a la misma hora, siete días a la semana, realmente puede ayudarte a obtener un ciclo de sueño saludable.
3. Te das vuelta y revisas tu celular
En una encuesta reciente, el 78% de los adultos participantes dijeron usar un aparato electrónico justo antes de acostarse. Pero la luz emitida por tu teléfono y otros aparatos electrónicos interrumpe tu ciclo de sueño, advirtió Terman.
El despertar y ver tu teléfono también puede ser disruptivo. Muchas personas revisan su teléfono cuando despiertan en la mañana. La autora y consultora de negocios Julie Morgenstern, quien escribió un libro llamado Never Check Email In The Morning (Nunca Revises Tu Correo En La Mañana), le dijo al Huffington Post que si comienzas tu día respondiendo a correos, “nunca te recuperarás”. Añadió que “Esas interrupciones y sorpresas inesperadas y esos recordatorios y problemas no terminan nunca… hay muy pocas cosas que no puedan esperar un mínimo de 59 minutos”.
4. Te levantas rápidamente
Sabemos que hay muchas cosas que hacer en la mañana, pero si te levantas sin tomarte el tiempo para estirarte lentamente –aunque sea por un minuto– puedes lastimar tus músculos. El estirarte mejora tu circulación y ayuda a que tus músculos vuelvan a funcionar luego de una larga noche de inmovilidad. Un estirón rápido también puede ayudar a proteger tu cuerpo y mente del estrés de la mañana.
5. No bebes agua
Después de siete horas de sueño aproximadas, tu cuerpo está deshidratado. Haz del beber un vaso de agua cuando te despiertas en la mañana un hábito para combatir la pereza. La dietista deportiva y nutricionista registrada de Seattle, Kim Larson, vocera también de la Academia de Nutrición y Dietética lo recomienda. Si no es la sed lo que te mueve, bebe por el beneficio que le da a tu cerebro, ya que una hidratación adecuada puede ayudarte temprano en la mañana. “Tu cuerpo funcionará mejor cuando vayas a trabajar, subiéndote al auto y conduciendo en medio del tráfico”, dijo Larson. “Serás capaz de pensar mejor y de estar más despierto”.
6. Haces ejercicio inmediatamente
S haces ejercicio en la mañana, genial. Es más probable que te apegues a una rutina que las personas nocturnas, de acuerdo a un nuevo estudio publicado por la Academia Americana de Medicina del Sueño. Pero salir de tu cama directamente hacia tu camino local para trotar puede no ser lo mejor para tu cuerpo. Hoy, el consenso general entre los nutricionistas (y esto sigue siendo un debate en curso) es que el comer un poco antes de sudar acelera el metabolismo y los carbohidratos que tu cerebro necesita para darte energía suficiente, según Larson. “Si no puedes tolerar un desayuno regular, como un plato de cereales o yogurt y fruta, entonces come otra cosa”, sugirió Larson. Una banana o un poco de cereal deberían ser suficientes.
7. No te tomas un momento para ti
En vez de salir corriendo a la oficina, deja unos 10 minutos para tener un poco de tiempo para ti. Ya sea que uses el tiempo para tomar un café en tu local favorito, salir a caminar, o leer el periódico, no importa. Siempre que sea algo que disfrutes. Una encuesta reveló que esto puede ayudarte a comenzar una jornada de trabajo de una forma más feliz y positiva.
También es posible que quieras usar este tiempo para hacer orden en tu casa. Otra investigación reveló que el hacer una tarea pequeña en tu hogar antes de salir puede ayudarte a sentir que has logrado algo. (Además, ya habrá una cosa menos que hacer para cuando llegues a tu casa).
8. Te saltas el desayuno
Lo has escuchado unas mil veces, pero el desayuno realmente es la comida más importante del día. “Distribuye tu combustible a lo largo del día para distribuir tu energía”, dijo Larson. “Te sentirás bien y con energía”.
Añadió que estudios recientes han revelado que es un mito que los toman desayuno consumen más calorías que quienes se lo saltan. “En todos mis años de experiencia, [el desayuno] hace un control de calorías más tarde”, dice. “Las personas tienen más hambre en la noche si se saltan el desayuno”.
9. No consumes proteínas
Sólo una última cosa sobre la comida más importante: añádele un poco de proteína. Larson dice que “Para mantener una masa muscular magra, debemos distribuir proteínas a lo largo del día. Sugiero unos 20 o 30 gramos de proteínas al desayuno”. Mantequilla de nuez, huevos, queso cottage y yogurt pueden ayudarte a lograrlo.
Este hábito puede ser muy importante con el paso de la edad porque la proteína ayuda a prevenir pérdidas de masa muscular asociadas con la vejez, dijo Larson.
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