No hay nada que se compare a poder disfrutar el fruto de tu trabajo, literalmente. Las semillas que plantaste crecen en forma de brotes o flores y se convierten en bulbos, para luego transformarse en pequeños vegetales listos para ser cosechados. Escoger los tomates y los vegetales verdes que por tanto tiempo has esperado que crecieran, es algo que te puede entregar una exquisita sensación de logro y orgullo.
Si no eres de los que tiene un “guante verde”, no te preocupes. La jardinería, como cualquier otro tipo de habilidad, requiere tiempo para ser desarrollada. Ni siquiera hay un reglamento por el cual ceñirse. La manera en la que hagas crecer tu jardín dependerá de los recursos que tengas a la mano y la manera en la que quieras que crezca.
Crear un jardín de vegetales no es algo del otro mundo. De hecho, generar tu propia comida y al mismo tiempo alimentar a tu familia, puede ser una manera divertida y económica de involucrarse en la producción de comida. Te enseña a ti y a tu familia acerca del valor de la autosuficiencia y la seguridad alimentaria.
Puedes involucrarte en esta tarea como hobby o como una fuente de actividad física, lo que contribuye al mantenimiento de la salud mental. Las siguientes son algunas de las técnicas que puedes usar para organizar tu empresa de agricultura orgánica:
1. Evita el uso de aditivos químicos
En el mundo de la agricultura orgánica, no se utilizan productos químicos como herbicidas, pesticidas o incluso fertilizantes. Se les permite a las plantas crecer sin la intervención de químicos lo que, a su vez, permite un manejo seguro desde la granja al plato, garantizando una cosecha saludable y nutritiva. Además, dado que no se utilizan aditivos químicos, se genera un gran ahorro y al mismo tiempo se mantiene al medio ambiente seguro.
2. Aprovéchate de la “lucha biológica”
En la naturaleza, la agricultura puede aprovecharse de los organismos que actúan como depredadores naturales de los parásitos y que son aliados naturales de las plantas. Los insectos como las mariquitas se alimentan de áfidos, mientras que las ranas y los pájaros se alimentan de insectos, caracoles y gusanos. El darle la bienvenida a estos animales a tu jardín contribuye a un ecosistema saludable y te asegura que tus vegetales se encontrarán resguardados de las toxinas.
3. Conserva los setos y los matorrales
Vuelve a plantar a lo largo de los bordes para ofrecer protección y comida a los animales e insectos que son útiles para el cultivo. Este punto se relaciona con “la lucha biológica” que mencionamos antes: proporciona un ambiente adecuado para que los insectos y animales puedan alimentarse de los parásitos y entrégales refugio y alimento. Resguardar los setos y los matorrales alienta a estos útiles depredadores a quedarse en tu propiedad y ayudarte en tus esfuerzos de desarrollar tu agricultura ecológica. Esta relación simbiótica mutua puede ayudarte a mejorar tu cosecha y al mismo tiempo entregar un ecosistema respetuoso de la naturaleza que sea balanceado y sustentable.
4. Cultiva
Cultivar la tierra agota sus nutrientes. Por lo tanto, es necesario darle un periodo de barbecho para que así pueda recuperar lo que perdió luego de la temporada de cosecha. Este método permite simplificar la agricultura orgánica ya que entrega algunas ventajas naturales. El intercambio de diferentes plantas que debilitan a las enfermedades o parásitos es eficaz desde un punto de vista monetario, porque erradica el tener que hacer controles de plagas y prevención de enfermedades y es normalmente realizado como una operación comercial y agricultora que se ve como buena opción para granjeros de todo el mundo.
5. Utiliza fertilizantes naturales
La naturaleza tiene sus propios fertilizantes. Pueden ser de origen animal, como el estiércol, o de origen vegetal, como el abono o los restos orgánicos de la cocina. Los fertilizantes ayudan al suelo a retener nutrientes. Además de esto, la introducción de legumbres cuyas raíces contienen bacterias que convierten el nitrógeno del aire en nitrógeno soluble para la rotación de cultivos ayuda a mantener la fertilidad del suelo intacta.
Aquí te dejamos una receta de fertilizante a partir de cáscaras de banana que podría utilizar.
6. Supervisa las condiciones de la temporada
Estar atento al ambiente para programar el momento correcto para llevar a cabo tratamientos en contra de ciertas enfermedades que afectan a las plantas es algo que puede lograrse, lo que trae como resultado el uso de productos en el momento preciso y que son una necesidad. Así puedes ahorrar dinero, tiempo y energía.
7. Considera el uso de plataformas colgantes o verticales
Este método es una ventaja al momento de controlar los dolores de espalda y además ayuda a mantener nuestra atención en lo que plantamos y al mismo tiempo ahorrar espacio para otras cosas. El uso de plataformas colgantes implica que no tienes que caminar sobre tus cultivos y además, tienen un ancho que no supera el par de metros. Puedes llegar a todos los rincones de tu cultivo sin tener que pisar el suelo lo que a su vez permite que no tengas que hacer tantas excavaciones.
La jardinería no es un concepto nuevo ni una moda. Es una de las maneras más útiles y antiguas de producir comida. Los vegetales orgánicos son más atractivos a la vista, más sanos y más sabrosos que sus primos no-orgánicos. Además de esto, te beneficia no solo a ti sino que también al medio ambiente y a los animales que viven de la tierra, lo que trae consigo un ecosistema equilibrado y saludable.
