Muchos consideran a las bolsas plásticas como un simple desecho y muchas veces no toman en cuenta los impactos que pueden tener en el medio ambiente cuando las arrojan a la basura, o en cualquier otro lugar. Contaminan nuestros paisajes, océanos, dañan a los animales y las cifras estimativas sobre cuánto demoran en descomponerse varían entre 20 a 1.000 años. Sin embargo lo que muchos no saben es que las bolsas plásticas más que un desecho, son un recurso que puede ser reciclado.
Mira esta atractiva campaña de YoReciclo que busca busca incentivar la reutilización y reciclaje de las bolsas plásticas:
httpv://youtu.be/z5a7SLCkS4U
Y aquí te dejamos 5 datos que probablemente no sabías acerca de las bolsas plásticas:
1. ¡Las bolsas plásticas son 100% reciclables!
Las bolsas plásticas no son un desecho, sino un recurso. Al reciclar las bolsas se pueden crear miles de otros productos que tienen al plástico como materia prima. Cuando quieras botar una bolsa, asegúrate de llevarla a un punto de reciclaje.
2. ¿Qué se puede hacer con ellas?
Con tus bolsas del supermercado recicladas se pueden hacer tapas de bebida, pelotas, muñecas, baldes, peinetas, basureros, maceteros, cajas y un largo etc. Por eso ¡dale una nueva vida a tus bolsas a través del reciclaje!
3. Las bolsas del supermercado no son gratuitas
Cuando te dan una bolsa en el comercio nunca te la dan gratis. En realidad te la cobran en los otros productos por los que pagas, pero el costo de la bolsa no es transparentado. Dado que la estás pagando, exije bolsas de buena calidad que luego puedas reutilizar.
4. Los gérmenes no pueden atravesar el plástico
Por eso, puedes guardar tus alimentos en bolsas plásticas y estarán protegidos de estos microorganismos. Si además los refrigeras dentro de la bolsa, se conservarán por mucho más tiempo. Por ejemplo, el pepino puede conservarse hasta 14 días si lo refrigeras envuelto en una bolsa plástica.
5. El material
Las bolsas que te dan en el supermercado están hechas del mismo material con que se hacen las bolsas de suero y los insumos quirúrgicos. No son tóxicas, como muchos piensan. Por eso, puedes lavarlas y reutilizarlas para guardar lo que quieras.
Para más información puedes visitar la página Yo Reciclo.
