Todos amamos a nuestros perros y queremos lo mejor para ellos. Eso significa hacer todo lo posible para que estén felices. Pero ¿y si estamos haciendo algo que los hace infelices sin darnos cuenta? Quizás este no sea tu caso, pero si tienes alguna duda, o si quieres ayudar a alguien que creas que está estresando a su perro, revisa la siguiente lista.
1. No ejercitándolo
Este es quizás uno de los problemas más grandes de los dueños de los perros. Es comprensible que una persona no quiera ser activa o saludable, pero no sacar a tu perro a hacer ejercicio es perjudicial para su salud física y mental. Los perros necesitan estar al aire libre y no solo significa estar en el patio. Sacar a pasear a tu perro o jugar con una pelota en el parque es una forma excelente de asegurarte de que tu mascota tiene la cantidad exacta de ejercicio que necesita y al hacerlo fortalecerás el lazo que hay entre ustedes. Después de todo, tu perro quiere estar contigo. ¡No quiere estar en el patio solo todo el día!
2. Quitarle su comida y juguetes
Probablemente hayas visto a alguien quitarle el plato de comida a su perro mientras come o que le quite su juguete cuando lo estaba masticando. Esto usualmente ocurre cuando quieren demostrarle a su perro quién es el que manda. La protección de recursos, que es cuando un perro se vuelve agresivo para poder proteger un recurso como alimento o juguetes, a menudo sucede cuando los dueños no establecen límites claros en la relación con sus perros. Para evitar esto, las personas creen que deben castigar a su mascota al quitarle la comida constantemente cuando se está alimentando, para así reafirmar su rol de líder de la manada. Desafortunadamente, este método se utiliza comúnmente como un intento mal informado de entrenar a los perros.
Todos los perros que han sido criados con límites claros compartirán su comida y juguetes con sus dueños y de buena gana y no tendrán problemas con que se los quiten. Entonces ¿cuál es el motivo para hacerlo cada vez que lo alimentas? Así es ¡no hay uno! Si le quitas y devuelves constantemente la comida a tu perro mientras se alimenta, todo lo que ve tu perro es a un molesto ser que está ahí solo para quitarle sus cosas. Tu perro no entiende por qué estás haciendo esto y puede incluso volverse agresivo por el estrés de saber que siempre le quitarán su comida. La vieja regla de alejarse de un perro cuando se está alimentando debería ser más aceptada por todos, porque es cierta. ¿Te gustaría que alguien tomara tu plato a la hora de la cena por un par de minutos solo porque puede?
3. Poner a tu perro en una jaula como castigo
Las jaulas son una excelente herramienta de entrenamiento, pero la idea es creen un espacio divertido y seguro para que tu perro se relaje. Sin embargo, muchos dueños insisten en utilizarlas como un espacio de castigo para sus mascotas. Esto solo lleva a que sientan una aversión contra las jaulas y cuando necesites usarla para otra cosa, será muy difícil el lograr que tu perro entre y que no se estrese mientras está encerrado.
Los perros no entienden de castigos porque no hablan nuestro idioma y no generalizan como lo hacen los seres humanos. Tu perro no verá el aislamiento como un castigo por su mal comportamiento y no entenderá que hizo algo que no te gustó. El entrenamiento ocurre en el momento del suceso y los perros no son niños que se sentarán a pensar sobre sus acciones con el paso de las horas. Así que si vas a usar una jaula, por favor ¡asegúrate de que es un lugar divertido y agradable para que tu perro descanse!
4. Gritarle constantemente
Imagina si el único entrenamiento que recibieras en tu nuevo empleo fuera tu jefe gritándote constantemente por tus errores. ¡Probablemente odiarías ir a trabajar! Lo mismo le pasa a tu perro. Cuando tienes un perro que no ha recibido un entrenamiento básico y le gritas todo el tiempo, es probable que sea una mascota muy estresada. Esto es porque sabe que estás molesto y no entiende por qué –porque no le has enseñado qué modales o comportamientos son deseables–. Y no solo eso, sino que tu perro siente la constante agitación emocional y es muy probable que eso dañe su relación contigo.
Otro punto a tomar en consideración es el qué tan en serio te tomará tu perro cuando haya un problema real. Piensa que es la historia de Pedrito y el Lobo. Si siempre estás gritándole a tu perro para que venga cuando está corriendo por el patio pero nunca le enseñas realmente a venir hacia ti ¿qué crees que pasará cuando salga corriendo hacia el tráfico? Te escucha gritar, pero eso no es nada nuevo para él porque siempre le estás gritando. Así que él sigue corriendo hacia el tráfico y puedes imaginar cómo termina esa historia. En otras palabras, el gritarle a tu perro de forma constante no hace nada para ayudarlo y de hecho solo sirve para estresarlo o para que se pierda o salga herido.
5. Dejarlo solo por largos periodos
La mayoría de nosotros tenemos trabajos que nos hacen estar fuera de nuestras casas la mayor parte del día, dejando que nuestros perros se relajen hasta que lleguemos a casa. Pero si trabajas en promedio más de 45 horas a la semana y siempre estás viajando o te ausentas por más de 8 horas cada vez que sales, deberías pensar bien si un perro es la mejor mascota para ti.
Los perros son animales sociales y necesitan pasar tiempo con sus familias. Esa familia puede ser toda una casa llena de personas o simplemente tú. Cuando no socializan todo lo que necesitan, se ponen tristes, se estresan e incluso se vuelven destructivos. Es importante que seas capaz de incluir una cantidad adecuada de ejercicio y tiempo de juegos en la rutina de tu cachorro, a pesar de que tengas muchas cosas que hacer. Si te vas por periodos muy largos durante el día o si viajas a menudo, asegúrate de encontrar a alguien que pasee a tu perro o una guardería canina que pueda mantener feliz a tu perro. Es probable que cualquier perro que pase solo por largos periodos de tiempo de forma regular no sea feliz, ni sano. ¡Así que asegúrate de darle todo el amor y cuidado que tu perro necesita!
Visto en: The i love dogs site