Más de 400 personas escondieron su cabeza en la arena de la playa Bondi Beach en Australia como una forma de protesta por la negativa del gobierno de incluir el cambio climático en la agenda de la reciente reunión del G20 el 14 de noviembre. El fracaso percibido del Primer Ministro, Tony Abbott, para abordar el cambio climático se tornó un tanto más irritante para los habitantes del país luego de que Estados Unidos y China acordaran limitar sus emisiones de carbono.
“Obama está a bordo, Xi Jinping está a bordo, todos están a bordo excepto un hombre”, gritó la activista Pat Norman, de 28 años, por un megáfono en la playa de Sydney. “¡Tony Abbott!”, gritaron en respuesta los demás manifestantes.
Padres con sus hijos, niños en edad escolar y empresarios vestidos de traje de oficina cavaron agujeros en la playa y enterraron sus cabezas en la arena. ¿El significado? Se dice que las avestruces entierran sus cabezas en el suelo para evitar el peligro –una medida bastante inútil–.
Y pese a que los ornitólogos niegan que estas aves hagan eso, el mito se mantiene, el significado de la protesta no cambia y tampoco desmotivó a los manifestantes:
“¡Meneen sus traseros si les dan ganas!”, gritó Norman por el megáfono. Algunos más atléticos incluso hicieron el pino o la invertida con sus cabezas sumergidas en la arena.
En 2009, Abbott llamó a la ciencia del cambio climático “porquerías” y señaló que el carbono era “bueno para la humanidad”. Y en julio Australia se convirtió en el primer país en revertir una acción contra el cambio climático al revertir o derogar un impuesto sobre las emisiones de gases de invernadero.
Justin Field (36), un ex official de inteligencia del ejército que está postulando a un puesto en el parlamento por el Partido Verde, dijo que Australia tenía que actuar. “Estar tan atrás del resto del mundo desarrollado es una vergüenza para el progreso de Australia”, dijo.