14 señales que muestran que estás obsesionado con tu perro ¡En el buen sentido!

Tu perro es el perro más increíble que existe. Sí, todos hemos dicho esto acerca de nuestro adorable cachorro.Alardeamos de él, cubrimos nuestra página de Facebook con sus fotos y hablamos de ellos como si fueran nuestros hijos. Son excepcionalmente amorosos, juguetones, leales, derechamente maravillosos. Están ahí con nosotros en las mañanas para despertarnos, nos reciben cuando volvemos a casa después de un día difícil, celebran los días de fiesta y las reuniones familiares con nosotros y saltan a nuestra cama cuando es hora de dormir. Son parte de nuestras vidas como cualquier otro miembro de la familia y deberían ser celebrados cada día.

Todos amamos a nuestros adorables cachorros, e incluso hay algunos de nosotros que estamos ligeramente obsesionados. Mira estas señales para descubrir si eres uno de nosotros.

1. Le hablas como si fuera una persona

A veces te recuerdas a ti mismo de Rob Burgandy de la película “El reportero” y su fantásticamente peludo amigo, Baxter, quién se comió la rueda de queso completa. Das vueltas alrededor de la casa hablándole, compartiendo lo bueno y lo malo del día, tus triunfos y pérdidas. Él escucha, le importa, entiende, y nunca juzga. Realmente un verdadero amigo.


2. Lo mimas como si fuera tu hijo

Tu cachorro puede no tener este lindo abrigo, pero seguramente tiene un collar precioso, millones de juguetes, quizás incluso zapatillas, una “educación” excelente y su propia cama (si es que no se sube a la tuya automáticamente).


3. Pagas alegremente los depósitos de seguridad extra

Bueno, quizás algunas se arruinen durante el camino de tu perrito desde cachorro hasta mayor. Pero tú estás feliz de soltar esos dólares extra para que él pueda vivir contigo en esa gran casa alquilada al lado del parque para perros. Quiero decir, incluso tiene espacio para que ambos puedan darse vueltas con suficiente espacio. Obviamente esto nunca pasará, ya que tu amigo seguramente pasará siguiéndote cada minuto del día mientras vivan ahí.


4. Le das de comer solo lo mejor

Lo que tu perro come te importa. Es importante para ti el mantenerlo en una dieta saludable, con la menor cantidad de aditivos posibles, muchas vitaminas, nutrientes y estimuladores energéticos para que pueda seguirte si es que salen a correr, o cuando se están persiguiendo la cola. Ambos parecen ser igualmente excitantes para ellos. ¿Quién puede juzgar?


5. Los incluyes en los retratos familiares

Tu feliz cachorro siempre está en la foto familiar. ¡Quizás hayas llegado al punto de ir a un estudio fotográfico y pedirles que le tomen un retrato a él solo! ¿Por qué no incluirlos en el retrato? Son tan parte de tu familia como tú. Los cuidas, ellos te quieren. Siempre te emocionas cuando los ves, siempre se emocionan cuando te ven. Compartes tu comida, ellos…bueno, probablemente no deberían compartir tu comida.


6. Gastas más en cuidar su aparencia que la tuya

Tu cachorro es fabuloso y no te importa quién lo sepa. Reciben el tratamiento completo del peluquero, o quizás lo haces tú mismo. El cielo es el límite cuando se trata de ellos. ¿Y a quién le importa si su lavado, corte o brushing es mejor que el tuyo? Ellos lo valen.


7. Tienes una foto de él en tu fondo de pantalla

No solo como el fondo de pantalla de tu celular. Oh no, hemos superado eso con creces. Está en el fondo de tu computador en casa, de tu computador de trabajo, el teléfono, tablet, etc. Probablemente son todas fotos diferentes de distintos días increíbles que has pasado con tu compañero. ¡Solo mira esa carita!


8. Arreglas citas para que juegue con otros amigos peludos

Si tienes hijos, arreglas para que se junte con otros amigos. ¿Así que porque no hacerlo por tus cachorros? Necesitan tanta interacción como las personas. Pueden jugar y correr por ahí con sus amigos. Exploran el parque para perros, y pueden coquetear un poco con otros perros también. También es una excelente oportunidad para que tú puedas pasar tiempo con otros con una mentalidad parecida, y compartir historias divertidas acerca de las últimas aventuras de tu perrito.


9. Contratas solo a los cuidadores más calificados cuando sales de la ciudad

Mi sobrino con mi perro viendo “101 dálmatas”.

Bueno, quizás tu sobrino no sea tu primera opción, pero quieres a alguien quién activamente juegue y le ponga atención a tu cachorro mientras que tú estés fuera. El saber que están bien cuidados y amados es un factor muy importante si tú no puedes estar ahí. Además, es una cosa menos para preocuparse en ese viaje de negocios. Vas a dar en el clavo sabiendo que tu amigo estará bien cuidado.


10. Tienes galletitas para perros y para humanos en tu despensa

Tus invitados ven galletas en tu despensa y tratan de alcanzar una…la equivocada. Has mejorado tanto preparando galletas para tu amigo que se están comenzando a parecer a algo que tus amigos podrían comer. No importa cuántas veces le has advertido a tus amigos, siguen buscando las galletas sin pensar.


11. Te tropiezas con juguetes constantemente

Pelotas, juguetes chillones, cuerdas, y animales de peluches en todas partes. En el sillón, a un lado, al otro, en las escaleras, en tu cama. La lista sigue. Tu cachorro tiene tantos juguetes que tu hogar está empezando a parecer el sueño de un bebé. Tu perro probablemente recibe más cuando llega su cumpleaños. Es un pequeño sacrificio sabiendo que están sin ti mientras tu trabajas. ¡Necesitan cosas que hacer! ¡Necesitan todos los juguetes!


12. No puedes recordar la última vez que no estuviste cubierto de pelo

Chalecos, jeans, trajes, vestidos, y incluso calcetines, están cubiertos de pelo. Lavas y lavas, pero sin resultados. Probablemente hay algunos quita pelusas en tu auto para que puedas limpiarte un poco camino al trabajo. ¿Así que te gusta abrazarlo? Es algo que ocurrirá, todo el tiempo. Solo asegúrate de quitar la mayoría antes de una presentación importante con tu jefe.


13. Ya no sabes cómo dormir solo

Esa cama queen que compraste el año pasado ya no parece tan grande como solía ser. De hecho, te estás preguntando cual es la diferencia entre ese tamaño y una pequeña cama simple. Ohhh, espera, sí. Es porque tu cachorro se ha apoderado de más de la mitad. Estirado en toda su gloria. Al principio se sentía un poco apretado, pero ahora, sin la comodidad de tu pequeño amigo a tu lado, es difícil lograr dormir bien toda la noche.


14. No puedes recordar tu vida antes de tu cachorro

Los días de llegar a una casa vacía han terminado. Ahora tienes un hogar amoroso con alguien que te recibe en la puerta y te hace sentir necesario, responsable, amado y apreciado. La familia lo es todo y en este caso, tú la has encontrado esperándote en la puerta de entrada, moviendo la cola y mirándote con esos ojos brillantes.

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