Si tomas una imagen de rayos X, la inviertes y le añades color ¿Qué obtienes? Un maravilloso arte. Esta serie de fotografías nos muestra la naturaleza con un lente diferente.
El intrigante arte de Arie van ‘t Riet fue inspirado por su trabajo en el área de la medicina. Después de que uno de sus amigos le pidiera que hiciera una radiografía de una pintura –algo mucho más delgado que las imágenes de rayos X de cuerpos humanos a los que van ‘t Riet estaba acostumbrado– se inspiró a usar un objeto aún más pequeño y delgado: flores. Ahora sus fotografías retratan insectos e incluso animales más grandes. Y en lugar de exponer seres vivos a la radiación, van ‘t Riet usa animales que ya están muertos –aunque pese a este detalle las composiciones finales de alguna forma logran estar llenas de vida–.
Las imágenes de rayos X no empiezan como los productos finales, brillantes y coloridos. Lo que él hace es tomar una imagen común, a veces usa rayos X de diferentes frecuencias, las invierte y le añade nuevos tonos. “Le agrego colores a mis imágenes para traer de vuelta algo de la superficie”, dijo van ‘t Riet en una charla TEDx que dio en Groningen en los Países Bajos. Dice que intenta combinar la superficie externa con el mundo interior expuesto por los rayos X.
Visto en: Mother Nature Works