Por Romina Bevilacqua
19 octubre, 2014

Edgar Allan Poe sabía lo que estaba haciendo cuando escribió sobre un cuervo en lugar elegir cualquier otra ave y lo hizo repetir “nunca más” en su famoso poema. El cuervo ha sido asociado con la muerte y los presagios oscuros, pero el pájaro en sí es bastante misterioso. A diferencia de otras aves, no se ha escrito mucho acerca de este notable pájaro. Así que para conocerlo un poco mejor, aquí tienes 10 cosas muy interesantes sobre los cuervos.

 1. Los cuervos son unos de los animales más inteligentes

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Cuando se trata de inteligencia, están a la misma altura de los delfines y de los chimpancés. En una prueba de lógica, los cuervos tenían que alcanzar un pedazo de comida que colgaba de un extremo de una cuerda. Para esto debían enganchar su garra a un extremo de la cuerda y tirar repetidamente hasta que la comida estuviera a su alcance. Muchos cuervos alcanzaron la comida en el primer intento, algunos dentro de los primeros 30 segundos. En la naturaleza, se han reportado una gran variedad de comportamientos que reflejan esta gran inteligencia: se han observado cuervos empujando rocas hacia la gente para evitar que escalen hasta sus nidos, robando peces tirando de la red de los pescadores y haciéndose los muertos junto al cadáver de un castor para ahuyentar a otros cuervos y así poder disfrutar solos de un delicioso banquete. Incluso, si un cuervo se da cuenta de que otro cuervo lo está observando mientras oculta su comida, el primer cuervo va a pretender esconder la comida en un lugar, pero realmente la esconderá en otro. Sin embargo, como los otros cuervos también son igual de inteligentes, este truco sólo funciona a veces.

2.Pueden imitar el habla de los humanos

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En cautiverio, los cuervos pueden aprender a hablar incluso mejor que algunos loros. También imitan otros ruidos, como los motores de los autos, el ruido que hace la cadena de los inodoros, a otros animales y cantos de pájaros. Se ha sabido de cuervos capaces de imitar a los lobos o a los zorros para atraerlos hacia los cadáveres que el cuervo no es capaz de abrir solo. Una vez que el lobo o zorro ha terminado de comer, el cuervo se encarga de las sobras.

3. Los europeos a menudo pensaban que los cuervos eran el diablo disfrazado

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Muchas culturas europeas observaban a este gran pájaro negro de mirada intensa y pensaban que era el mal encarnado… o emplumado en este caso. En Francia, la gente creía que los cuervos eran las almas de malvados sacerdotes, mientras que los cuervos de menor tamaño eran monjas malvadas. En Alemania, los cuervos eran la encarnación de las almas condenadas o a veces el mismo Satanás. En Suecia, se pensaba que los cuervos que croaban por la noche eran las almas de las personas asesinadas que no recibían entierros cristianos apropiados. Y en Dinamarca, la gente creía que los cuervos nocturnos eran espíritus exorcizados, y que era mejor no mirarlos en caso de que hubiera algún agujero en el ala del ave, ya que si mirabas a través del agujero te convertirías en un cuervo también.

4. Los cuervos han participado en varios mitos

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Varias culturas, desde el Tíbet hasta Grecia, han visto al cuervo como un mensajero de los dioses. Las Diosas celtas de la guerra a menudo tomaban la forma de cuervos durante las batallas. El dios vikingo, Odín, tenía dos cuervos, Hugin (pensamiento) y Munin (memoria), que volaban alrededor del mundo todos los días y le informaban a Odín cada noche sobre lo que habían visto. Los chinos decían que los cuervos causaban el mal tiempo en los bosques para advertir a la gente de que los dioses iban a pasar. Y algunas tribus nativas americanas adoraban al cuervo como a una deidad en sí misma. Con el simple nombre “Cuervo”, se le describía como un embaucador astuto que había formado parte en la creación del mundo.

5. Son muy juguetones

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Los nativos americanos tenían razón sobre la naturaleza traviesa del cuervo. Se los ha visto en Alaska y Canadá deslizándose sobre los tejados cubiertos de nieve como toboganes. En Maine, se les ha visto rodando por las colinas nevadas. A menudo juegan con otros animales (como lobos, nutrias, y perros) a tirarse la comida de un extremo a otro sin que un tercero logre cogerla. Los cuervos incluso construyen juguetes –lo cual es un comportamiento animal muy poco común- mediante el uso de palos, piñas, pelotas de golf, o piedras, para poder jugar con otros cuervos o solos. Y a veces se burlan o imitan a otras criaturas simplemente porque es divertido.

 6. Hacen cosas muy extrañas con las hormigas

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Se acuestan sobre los hormigueros y se revuelcan por ahí para que las hormigas se suban sobre ellos, las mastican, luego las escupen y se frotan las plumas con ellas. El nombre científico para esto es “baño de hormigas”. Los pájaros cantores y las urracas también lo hacen. Aún no se entiende del todo este comportamiento; una teoría dice que las hormigas actúan como un insecticida y fungicida para el ave, otra dice que la secreción de las hormigas suaviza la piel del ave, y otra dice que todo esto simplemente es una adicción leve del ave. Sin embargo, una cosa parece estar clara: si eres un pájaro, el baño de hormigas se siente muy bien.

7. Hacen señales

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Resulta que, según los investigadores, los cuervos hacen “señales no vocales muy sofisticadas”. En otras palabras, usan gestos para comunicarse. Un estudio realizado en Austria descubrió que los cuervos señalan con sus picos para indicar un objeto a otro pájaro, tal como lo hacemos nosotros los humanos con nuestros dedos. Ellos también son capaces de sujetar algún objeto para llamar la atención de otra ave. Esta es la primera vez que investigadores observan comunicación gestual entre animales que no sean primates.

8. Los cuervos son adaptables

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Evolutivamente hablando, las cartas están a favor de los cuervos. Pueden vivir en una gran variedad de hábitats, incluyendo la nieve, el desierto, las montañas y los bosques. Son carroñeros, con una dieta enorme que incluye pescado, carne, semillas, frutos, carroña y basura. Es común que distraigan a otros animales de su comida. Por ejemplo, un cuervo puede distraer a un animal y un segundo cuervo aprovecha el momento para robarle su comida. Tienen pocos depredadores y viven mucho tiempo: 17 años en estado salvaje y hasta 40 años en cautiverio.

9. Demuestran empatía por otros cuervos

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A pesar de su naturaleza traviesa, los cuervos son capaces de sentir empatía. Cuando el amigo de un cuervo pierde en una pelea, este lo va a consolar. También se acuerdan de pájaros que les caen bien y responden de manera amistosa a ciertas aves por un período no menor a tres años, después de haberlos visto por primera vez. También responden de forma negativa a los enemigos y de forma sospechosa con los cuervos que son desconocidos.

10. Forman pandillas de adolescentes

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Los cuervos se aparean de por vida y viven en parejas en un territorio determinado. Cuando sus hijos llegan a la adolescencia, se van de la casa y se unen a pandillas (como la peor pesadilla de cualquier madre humana). Estas bandadas de aves jóvenes viven y comen juntas hasta que se aparean y se emparejan. Curiosamente, vivir entre adolescentes parece ser algo estresante para los cuervos. Los científicos han encontrado niveles elevados de hormonas del estrés en los excrementos de cuervos adolescentes, niveles que bajan una vez que son adultos y se han apareado. Nunca es fácil ser un adolescente rebelde.

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