A la hora de acostarse, es importante tener una temperatura del ambiente adecuada. Puede que a veces te quedes dormido con la ventana abierta en pleno verano pero puede que otras veces no lo hagas. La ciencia afirma que jugar un poco con el termostato antes de acostarnos puede marcar la diferencia.
La verdad, nunca me había puesto a pensar en el impacto que puede tener la temperatura del ambiente en dormir bien. Siempre pensaba que si podía dormir cómodamente, era porque estaba durmiendo de la forma más óptima posible.
Dicho esto, una vez que me dediqué a investigar y exploré un poco más de la ciencia detrás de todo este tema, logré darle sentido a esta hipótesis.
Según el Dr. Chris Winter, la ciencia dice que las temperaturas entre 15 y 19 grados Celsius son las condiciones ideales para dormir.
Eso está bien para todos a los que les gusta el frío, pero si eres uno de los muchos que requiere unas cuantas mantas y cobijas adicionales para dormir, puede que te encuentres literalmente congelado bajo esas condiciones.
Pero no te preocupes, aunque puede te tome un tiempo para acostumbrarte, la investigación muestra que dormir bajo temperaturas más frías valdrá la pena de muchas formas. Éstas son sólo unas pocos para empezar:
Disminuyes el riesgo de tener enfermedades metabólicas.
Tu cuerpo te agradecerá dormir a temperaturas más frías. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Diabetes, bajar el termostato unos pocos grados antes de acostarse puede ayudar a disminuir el riesgo de algunas enfermedades metabólicas, como la diabetes.
En este estudio, los investigadores realizaron un experimento comparando los niveles de azúcar en la sangre / insulina y el gasto calórico de las personas sometidas a la prueba durmiendo a 24 y 19 grados Celsius, respectivamente.
Después de cuatro meses de pruebas, los investigadores concluyeron que los sujetos que dormían en la sala condicionada a 19 grados experimentaron una serie de ventajas metabólicas. Después de períodos de dormir en un ambiente más frío, la cantidad de “grasas buenas” de este grupo de prueba casi se duplicó.
Además, dormir en un ambiente más frío hace que quememos más calorías durante todo el día, como escribe Gretchen Reynolds, del New York Times. Con el tiempo, estas dos relaciones podrían disminuir el riesgo de diabetes y otros tipos de condiciones metabólicas.
Mantendrás un aspecto más joven.
De acuerdo con la escritora y médica naturópata, Natasha Turner, dormir en condiciones que son más calientes que 21 grados inhibe que el cuerpo se enfríe de forma natural, a través del sueño y la liberación de la melatonina.
La melatonina es la hormona anti-envejecimiento más importantes del cuerpo, y cuando es liberada por la noche, después de la exposición a la oscuridad total, el cuerpo reacciona de forma natural, con un descenso de la temperatura.
En respuesta directa a este descenso de la temperatura, el cuerpo también bombea niveles elevados de la hormona de crecimiento, otra hormona crítica anti-envejecimiento. Mientras mayores cantidades de estas hormonas se liberan en el cuerpo, te irás viendo e incluso te irás sintiendo más joven.
Vas a dormirte más fácil.
Además de los beneficios para la salud proporcionados por dormir en medio de un clima más frío, hay una serie de ventajas prácticas, como lo es conciliar el sueño más rápido. Según Kathleen Doheny de la Revista WebMD, cuando nos vamos a dormir, la temperatura deseada de nuestro cuerpo cae.
Cuando las condiciones de dormir son demasiado calientes o demasiado frías, va a ser muy difícil para tu cuerpo moderar su “termostato interno”, por así decirlo. Esto podría mantenerte despierto e inquieto por un período de tiempo, contar ovejas, antes de que finalmente seas capaz de dormir.
Si los órganos no pueden alcanzar su meta deseada de regulación de temperatura, es probable que tampoco alcanzarán el sueño profundo en relación con la que se consigue en una habitación más fresca.
Dormir desnudo te ayudará a enfriarte.
Una manera de enfriar la temperatura de tu cuerpo por la noche, aparte de manejar el termostato, es dormir desnudo. Al dormir sin ropa, la temperatura de tu cuerpo va a caer, y posteriormente va a ser más fácil para tu cuerpo, regular su propia temperatura.
Al dormir desnudo, podrás dormir más fresco, y al dormir más fresco, tu cuerpo también produce menos cortisol durante toda la noche. El cortisol, es una hormona natural que se asocia con el estrés y el aumento de peso.
Al mantener tus niveles bajos de cortisol, también encontrarás la manera de moderar el apetito y la ansiedad.
Dormir desnudo con alguien también puede ayudar…
Hay un montón de otros beneficios para la salud que acompañan al acto de dormir desnudos, específicamente con otra persona. De acuerdo con Sarah Thomas, de International Business Times, las parejas que duermen desnudas juntas experimentan relaciones más satisfechas en comparación con las que no están acostumbradas.
Según lo dicho por Thomas, las parejas que duermen desnudas juntas, experimentan relaciones íntimas más abiertas. Además, el contacto piel a piel, una noción ciertamente promovida por dormir desnudos, libera una hormona llamada oxitocina.
La oxitocina, está asociada con la respuesta sexual y también puede mejorar la salud individual y la psique.
La presencia de oxitocina en el cuerpo puede ayudar a combatir el estrés y otras formas de depresión, así como también ayuda a disminuir la presión arterial de una persona. ¡Así que, si esto no es una razón suficiente para empezar a dormir desnudos, entonces no se cual será!
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