Por Simona Villela
27 noviembre, 2014

Estos son los resultados mortales cuando la gente dice cosas sobre la ciencia sin escuchar y mirar a la ciencia.

Un científico llamado Dr. Andrew Wakefield publicó en el año 1998 un artículo en la revista médica The Lancet que afirmaba haber descubierto un vínculo entre el autismo y las vacunas. Después de muchos años de controversia y que hizo que muchos padres desconfiaran de las vacunas, y de obtener 674.000 dólares de abogados que se beneficiaron de demandar a los fabricantes de vacunas, se descubrió que había inventado todos los datos. The Lancet se disculpó públicamente e informó que una investigación más profunda condujo al descubrimiento de que había inventado todo.

En los años siguientes, millones se han gastado en estudios para ver si hay algo que pueda conectar el autismo y las vacunas. Esto es lo que encontraron.

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Infografía original por NowSourcing.  Puedes encontrar todas las fuentes aquí